Postres reconfortantes: Sticky Toffee Pudding

¿Cuál de los países tiene el postre más reconfortante? Si hablamos del viejo mundo tal vez puedas pensar en los crème brulée de Francia, o el tiramisú de Italia. Pero pasamos por alto una de las cosas buenas que ha hecho el país que hizo famoso al fish and chips.

Originario de Cumbria, Inglaterra, para ser precisos viene de Lake District, tenemos el sticky toffee pudding. En esencia es sencillo, un pudín de caramelo pegajoso, aunque puede que el postre no sea tan británico del todo; es difícil rastrear su origen al cien por ciento, pues en la década de 1970 llegó este postre de la mano del Sharrow Bay Hotel.

Desde entonces la comunidad adoptó e hizo suyo este dulce manjar, y si quieres aprender a prepararlo, quédate leyendo que te decimos cómo. 

Para preparar el sticky toffee pudding vas a necesitar:

Bizcocho

• 200 gramos de dátiles del desierto picados
• 200 mililitros de agua hirviendo
• 1 cucharadita de bicarbonato de sodio
• 80 gramos de mantequilla a temperatura ambiente
• 2 cucharadas de melaza (puedes sustituir con jarabe de maíz o miel)
• 60 gramos de azúcar mascabada
• 2 huevos
• 150 gramos de harina de trigo
• 1 cucharada de polvo para hornear
• Mantequilla para engrasar el molde

Toffee

• 150 gramos de mantequilla
• 250 gramos de azúcar mascabada
• 1 cucharada de melaza (puedes sustituir con jarabe de maíz o miel)
• 200 mililitros de nata espesa

Preparación

Comienza precalentando el horno a 180 grados centígrados y luego engrase un molde para hornear con mantequilla.

En un recipiente resistente al calor, coloque los dátiles del desierto; después, hierva agua en una olla o cazo y, cuando esté hirviendo, viértala sobre los dátiles, agregue el bicarbonato de sodio, revuelva y deje reposar durante 10 minutos.

En una batidora, añada la mantequilla y el azúcar, encienda y mezcle hasta que se incorporen. Luego, agregue los huevos, un poco de la mezcla de dátiles y la melaza, y bata hasta que se integren. Cierne la harina y el polvo para hornear sobre la mezcla y bata de nuevo hasta lograr una masa espesa y suave.

Vierte el resto de la mezcla de dátiles y mezcla bien para integrarlos. Traslada la mezcla al molde de hornear y hornea por 35 minutos.

Mientras el bizcocho se hornea, procede a preparar el toffee.

En una sartén profunda o cacerola, derrite la mantequilla con el azúcar y la melaza a fuego lento. Revuelve constantemente hasta que se fundan y se integren completamente. Incorpora la nata espesa y aumenta el fuego; cuando empiece a hacer burbujas, retira del fuego.

Una vez listo el bizcocho, perfora la superficie con un tenedor. Baña el bizcocho con la salsa toffee, reservando un poco para acompañar las porciones individuales.

Deja que el pudín repose durante 30 minutos, después sírvelo con helado de vainilla y un extra de salsa toffee. Disfruta del sticky toffee pudding, uno de los postres más deliciosos y reconfortantes.