¿Quién dijo que un hombre no puede tener más de un hobbie? Seguimos con los 120 hobbies más atractivos que un hombre puede tener, esta vez con la tercera parte. Porque recuerda que los mejores hobbies para hombres son aquellos que requieren intención e imaginación.
Leer filosofía
Leer es un deporte de resistencia. El placer radica menos en entender que en aparentar tenerlo. Enfrentarse a ideas que se niegan a comportarse es una forma elegante de vanidad intelectual.

Voluntariado
El voluntariado es altruismo, pues, al fin y al cabo, es la luz más halagadora. Nada como la satisfacción de sentir que ayudaste y fuiste útil, la mejor parte es que es sin recibir nada a cambio.
Calistenia
¿Has escuchado que tu cuerpo es un templo? Dominar el propio peso es negociar la paz con la gravedad. Cada movimiento tiene ritmo, cada pausa tiene intención.
Senderismo por los Alpes Europeos
Es una prueba de resistencia en un paisaje asombroso. Cuanto más alto subas, menos gente te encontrarás para bajar. Ten por seguro que bajarás como alguien nuevo, renovado, incluso olvidarás el cansancio al ver la nieve.

Mixología
Saber preparar cócteles es algo básico para cualquier hombre. Un buen cóctel exige equilibrio, paciencia e instinto para lograr el trago perfecto. El acto de sacudir se convierte en actuación; servir se convierte en una ceremonia.
Coleccionar discos de Jazz
El jazz enseña improvisación, que es simplemente confianza con el tiempo. El coleccionista aprende a apreciar los espacios entre las notas y el encanto del desorden.
Modelos a escala
Puede que termines con tu cordura en el proceso, pero hacer modelos a escala es un arte. Este pasatiempo recompensa a manos quietas, ojos claros y la disposición a perder los fines de semana.

Esquí
Esquiar es coquetear con el desastre y en el acto caer con estilo. El aire frío, el silencio blanco, las risas compartidas en la barra, perderte en la nieve, el viaje de subida y la bajada es todo un viaje.
Organizar cenas
Un buen anfitrión organiza a las personas con tanto cuidado como los cursos. La iluminación, el vino y la conversación deben parecer sin esfuerzo, lo cual, por supuesto, requiere un gran esfuerzo. Sabrás que lo hiciste bien cuando nadie quiera irse.
Natación
Esfuerzo sin pruebas. El agua perdona todo tipo de excesos y exige una precisión tranquila a cambio. Tonifica el cuerpo, despeja la mente y te da una excusa para parecer pensativo mientras llevas casi nada.
Pintar miniaturas
Paciencia, no necesitas nada más. El pincel tiembla, los ojos se nublan, y sin embargo la perfección insiste. Pintar bien las cosas pequeñas es declarar la guerra a la distracción.
Senderismo por las Tierras Altas de Escocia
El clima, el whisky y la humildad salvaje. Las Highlands reducen incluso al hombre más orgulloso al asombro y a los calcetines empapados. Caminas, aguantas y emerges con historias que te hacen sonar aventurero y estoico.

Chess Boxing
Este seguramente sea un pasatiempo (si es que lo podemos catalogar así) que solo sea conocido en el Reino Unido y gracias a algunos videos virales en redes sociales. Es para los hombres que consideran que el ajedrez ordinario no es lo sufrientemente físico; el chess boxing alterna rondas de ambos deportes.
Surfeo
El surf es ritmo, gracia y una educación en humildad. Cada ola no perdona nada pero te invita a volver.
Escribir poesía
Un buen poema halaga el alma, uno malo halaga el valor. Escribir poesía es arriesgar la sinceridad en un mundo cínico, que es a la vez necios y magnífico. Nadie olvida al hombre que dice lo que escribe.

Coleccionar arte
El coleccionista no compra objetos, sino reputación, envueltos en lienzo y procedencia. Coleccionar arte es una inversión rara que compra admiración en lugar de dividendos.
Diseños de interior
El interiorista edita el espacio hasta que se comporta. Una sala bien diseñada habla suavemente, pero impresiona con fuerza. Dice: aquí vive un hombre que sabe dónde sentarse y por qué.
Perfumería
Alquimia en una de sus formas; el perfumista compone recuerdos en una forma líquida, mezclando nostalgia con química. Exige precisión, intuición y un toque de vanidad.
Hacer el Camino de Santiago
Hacer el Camino de Santiago es todo un reto, una experiencia religiosa. El largo camino enseña resiliencia, introspección y el valor de unas buenas botas. Cada kilómetro va eliminando la apariencia hasta que lo que queda resulta agradablemente genuino. Llegar se vuelve menos importante que continuar.

Cerveza artesanal
Elaborar cerveza es toda una ciencia. Atrae a los meticulosos, a los sedientos y a quienes prefieren que los amigos se reúnan donde el olor es agradable.