Desde 2009, la colección Longines Primaluna ha encapsulado la esencia de la elegancia femenina a través de una narrativa poética que une la relojería suiza con los ciclos lunares. Para 2025, la marca con sede en Saint-Imier no solo presenta un rediseño, sino que expande el universo Primaluna con nuevas versiones que fusionan técnicas artesanales ancestrales con la precisión mecánica más contemporánea.
La magia del cloisonné: arte en la muñeca
La gran novedad este año es la incorporación de la técnica tradicional cloisonné en los modelos de 34 mm con complicación de fases de la Luna. Esta artesanía, que consiste en delimitar áreas de color con finos hilos metálicos, se aplica sobre esferas de nácar luminoso en tonos azul profundo y verde intenso. El resultado es una profundidad visual extraordinaria que convierte cada reloj en una pieza de joyería en movimiento, impulsada por el calibre automático L899.5, exclusivo de Longines.

Versatilidad y elegancia atemporal
Reconociendo las múltiples facetas de la mujer moderna, Longines introduce modelos de tres agujas con el calibre L888.5. Este movimiento, equipado con espiral de silicio y una reserva de marcha de 72 horas, ofrece una elegancia discreta y un rendimiento técnico impecable, manteniendo la medida signature de 34 mm que ha definido a la colección.
Para el día a día, la colección se amplía con versiones de cuarzo en 30 mm, perfectas para transitar con estilo desde la oficina hasta una cena. Estas piezas, con esferas en colores de tendencia como el azul mentolado y un sofisticado lavanda-malva con acabado de “efecto rayos de sol”, están adornadas con diamantes y reflejan la paleta cromática de la temporada otoño-invierno 2025.

Una filosofía de elegancia consciente
Más que un accesorio, el Primaluna encarna la filosofía de Longines: “la elegancia es una actitud”. Cada reloj es un testimonio de cómo la relojería de herencia puede dialogar con la modernidad sin perder su alma. Desde la complejidad artesanal del cloisonné hasta la precisión de los calibres con silicio, Longines demuestra que la verdadera belleza reside en los detalles que cuentan una historia.