Al paso de los años, las dietas han ido modificándose y la realidad es que gran parte de esto se debe a que se han comercializado un sin fin de alimentos procesados, así como bebidas azucaradas que dañan nuestro sistema.
Definitivamente y la clave es que cada quien debemos poner de nuestra parte para no caer en esas tentaciones ya que existen un sin fin de dietas a las que podemos someternos y alejarnos de aquellos productos que terminan causándonos afectaciones en nuestra salud y en estilo de vida.
Sin duda alguna la gran opción es que consumas alimentos locales, evita acudir a supermercados en donde es muy probable que compres algo que no aportará a tu bienestar, al contrario de los tianguis y mercados donde seguramente hallarás productos naturales, así como carnes, frutas y verduras frescas.
Te describimos a continuación una serie de dietas que existen hoy en día y que no son para todos los organismos, a fin de informarte que tenemos alternativas para llevar una vida saludable y si ya estás más que convencido de mejorar tu alimentación, lo más recomendable es que te acerques a un especialista que pueda proporcionarte una dieta personalizada, acorde a tus gustos y necesidades.
Vegetariana o vegana
Es definitivamente un estilo de vida en el que queda fuera la posibilidad de consumir productos de origen animal, en esta dieta, principalmente se consumen productos de origen vegetal como frutas, verduras, legumbres, hortalizas, semillas, granos, entre otros alimentos ricos en hierro, proteínas, zinc, calcio y vitamina B12, lo cual nos mantiene con energía y bien nutridos.
Mediterránea
Su nombre se debe a la forma de alimentación basada en las cocinas tradicionales de Grecia, Italia y otros países que bordean el mar Mediterráneo.
En este plan se contemplan productos de origen vegetal, como cereales integrales, verduras, legumbres, frutas, frutos secos, semillas, hierbas y especias, donde aceite de oliva es la principal fuente de grasa agregada.
También puedes consumir pescado, mariscos, lácteos , vino y carne de aves pero de manera moderada.
Proteica
Se basa en un alto consumo de proteínas como carne, pollo, pescado, así como sus derivados lácteos y bajo consumo de hidratos de carbono, fibra y lípidos. Las frutas y verduras quedan fuera de la ecuación. Es bastante común entre las personas que se dedican a practicar deporte y procuran bajar de peso, sin embargo, este tipo de dietas puede llegar a perjudicar el metabolismo en caso de no acudir con un especialista para que nos guíe en el proceso.
Detox
Como bien lo dice su nombre fue creada para “desintoxicar” el organismo de comidas o excesos de grasas, por lo que no es una dieta que pueda sostenerse por un tiempo prolongado. Se basa en el consumo exclusivo de líquidos durante todo un día en la semana por lo menos, y es que consumir líquidos únicamente no nos aporta energía y puede llegar a provocarnos desequilibrios en nuestro sistema, lo que representa un riesgo para nuestra salud.
Keto
Este plan de alimentación es también conocido como Cetogénico, se ha utilizado como tratamiento para tratar ciertas enfermedades y no precisamente como una dieta, ya que utiliza las grasas alojadas en nuestro cuerpo (en el hígado) para producir unos compuestos que se llaman cuerpos cetónicos, convirtiéndolos en nuestro combustible (energía) principal.
Básicamente consiste en la ingesta de grasas saludables, moderada proteína y un mínimo consumo de carbohidratos.