Las ‘coyotas’ son un postre típico de Sonora que enriquece y complementa la gastronomía de este maravilloso estado ubicado al norte de México. Como dice el refrán”sobre advertencia no hay engaño” ya que una vez que las pruebes, te harán salivar y querrás probar toda la variedad de sabores.
Este postre forma parte de los alimentos habituales que no pueden faltar en la mesa con una taza de café y ¡claro! si están recién hechas muchísimo mejor, ya que se desmoronan en la boca.
Y es que están hechas a base de harina de trigo, manteca, polvo para hornear y agua, mientras que el relleno tradicional es de piloncillo molido, aunque al paso de los años los sabores se han ido diversificando y hay quienes prefieren utilizar dulce de leche, diferentes mermeladas, chocolate, nutella, entre otros.
Tienen una aroma espectacular y a la primer mordida te deleitará su sabor crujiente y tostado, casi como una galleta que, mezclado con el relleno dulce, resulta una verdadera locura de sabores que te encantarán.
Se trata de un legado y una tradición que ha pasado de generación en generación e incluso, hay quienes han optado por hacer negocios de estas deliciosas coyotas, ya que son bastante codiciadas no solo en el norte, si no también a nivel nacional e internacional, por lo que nunca son suficientes las coyotas elaboradas.
Su nombre, se dice que se debe al regionalismo utilizado para dirigirse a un niño, “coyotito” o “coyotita”, quienes años atrás salían a venderlas con canastas retacadas de estas, aunque en aquél entonces fueron gorditas rellenas piloncillo que distribuían en las calles de Hermosillo.
El registro que se tiene de sus orígenes data de los años cincuenta, cuando doña María Ochoa González obtuvo una receta de su vecina de origen español Agustina de Araiza, la cual adaptó a los ingredientes que tenía a mano precisamente en la capital de Sonora, Hermosillo.
A la fecha, el negocio familiar persiste en el patio de la casa de la familia Ochoa, donde sus hornos de ladrillo cocinan cientos de coyotas cada día y hasta cuentan con permisos para exportarlas a Arizona, lugar en el que tienen una mayor demanda.
A continuación les compartimos una receta de coyotas:
Porciones:
20 aproximadamente
Tiempo de preparación:
90 minutos
Ingredientes:
4 tazas de harina de trigo
500 gramos de manteca vegetal
1 pizca de sal
1 cucharada de levadura en polvo
1 taza de agua tibia
2 claras de huevo
Relleno
500 gramos de piloncillo rallado
Preparación
1. Mezcla la harina (reserva 1/4 de taza) junto con la sal y la manteca vegetal una vez mezclado, añade la levadura en polvo, añade agua tibia poco a poco, hasta que la masa quede sin grumos, ni chiclosa y deja reposar por 30 minutos.
2. Mezcla el piloncillo rallado con 1/4 de taza de harina de trigo
3. Una vez reposada la masa, divídela en bolitas de 40 gramos y extiéndelas como tortillas
4. En una de esas tortillas coloca al centro una cucharada o las que consideres pertinentes (dependerá del tamaño de la tortilla) de la mezcla de piloncillo con la harina, posteriormente coloca otra tortilla encima y presiona las orillas, este proceso lo repetirás con todas las tortillas y las colocarás en charolas con papel encerado o engrasado.
5. Una vez que finalizaste, barnizarás las coyotas con las claras e introducirás en una sola ocasión y en el centro de todas ellas un tenedor, esto, para evitar que se derramen a la hora de hornear.
6. Precalienta el horno a 200°C y hornea por 40 minutos. Te darás cuenta que están listas cuando ayudado por una espátula levantes una de las coyotas de la charola y veas que la parte de abajo está un poco dorada.
7. Deja enfriar y ¡disfruta!
Tip: Puedes utilizar para el relleno mermelada de tu preferencia, nutella, chocolate o dulce de leche. Para que se conserven mejor colócalas dentro de un refactario envueltas en una servilleta de tela.