Con el estreno de la quinta entrega de la icónica saga, Indiana Jones, una era de aventura, asombros y música que pasó a la historia cinéfila con Harrison Ford como su imagen, llega a su fin.
¨Quería una película ambiciosa como la última. Y nos significa que no hayamos hecho películas ambiciosas anteriormente… pero no necesariamente tan ambiciosas con el personaje como quería que la última fuese” dijo en un entrevista.
Haciendo uso de 40 años de imágenes y videos, James Mangold, director del filme, empleó el CGI para mostrarnos a un Ford treintañero devuelta a la pantalla, como si el tiempo nunca hubiera pasado. Esta última película nos demuestra una nueva versión del arqueólogo favorito de la cultura pop, en el que ya vemos su declive, donde ya no es el joven que conocíamos. En la película, descubrimos qué pasó con el héroe que varios crecimos viendo y llegamos a amar.
“Por eso quería hacer la película. Quería saber qué le pasó y cómo lo manejó. [El director James] Mangold y yo trabajamos muy de cerca, especialmente en esa escena. Despertarme en ropa interior con el vaso vacío en la mano fue idea mía. Quería ver a Indiana Jones en su punto más bajo y reconstruirlo desde cero”.
Solo queda agradecer a la leyenda por darle vida a una de los personajes más queridos del cine y esperar su siguiente aparición en la gran pantalla con la cuarta entrega de la saga de Indiana Jones.