El aloe vera es una planta también llamada sábila y conocida como ‘la planta de los mil usos’ debido a que las dos sustancias que produce, se usan en productos para el cuidado de la salud: un gel transparente y un látex amarillo.
Esta tiene una especie de hojas que son gruesas en su base y puntiagudas al final de sus extremos, las cuales crecen hacia arriba y a los lados, no al nivel del piso, en su interior, cada una de sus hojas tiene un gel que principalmente se utiliza para temas de belleza, como es el caso de los cosméticos.
Debido a que estimula la producción de colágeno en la piel, esto hace que se mantenga protegida del sol y actúe como fotoprotector, al tiempo es hidratante y permite aliviar irritaciones, ya que también estimula la producción de elastina, por lo que es el activo principal en todas las cremas hidratantes y solares, como aquellas que procuran tonificar, cicatrizar, desinfectar, etc.
Tiene propiedades antisépticas y antibacterianas, por lo que resulta útil para afecciones de la piel y quemaduras; resulta ser un elemento depurativo y laxante ya que favorece el tránsito intestinal; es también un calmante debido a su efecto analgésico, ya que ayuda a alivia el dolor e inflamación de la piel.
Resulta todo un tesoro en temas tópicos ya que ayuda a la regeneración de la piel debido a que contiene vitaminas A y C, así como algunos aminoácidos y antraquinonas, que ayudan a controlar problemas en la piel como psoriasis, calmar picaduras, desinfectar heridas o quemaduras y a cicatrizarlas.
También se utiliza como complemento alimenticio de extraordinarios efectos para el organismo, por ejemplo, consumirlo de forma oral en bebidas, controla y alivia los síntomas de los problemas gastrointestinales crónicos como estreñimiento, colon irritable, gastritis y reflujo, además funciona como antiviral y antibacteriano.
Suele estar presente como ingrediente en infusiones, zumos o complementos alimenticios, aunque debemos tener en cuenta que está contraindicado en algunos casos. Suele ser consumido para tratar dolencias como el estreñimiento, depurativo o como complemento para aumentar las defensas, gracias a su alto contenido en Carricina, que ayuda a reforzar el sistema inmunitario.
Además de lo anterior, también aporta algunos beneficios en la cocina, donde resulta ser gelificante, estabilizante y emulgente, ya que si llegas a sufrir una quemadura o cortarte, es recomendable que se apliquen directamente el aloe en la zona afectada.
Entre sus componentes se encuentran vitaminas, aminoácidos, minerales como calcio, cobre, selenio o zinc, entre otros, así como, ácidos grasos, enzimas y polisacáridos, todos ellos concentrados en ese gel que está compuesto en un 99% por agua.
No está indicado para menores de 12 años, embarazadas, personas con trastornos intestinales crónicos o diabéticos, y su uso deberá ser siempre prescrito por un médico.