A pesar de la aparente facilidad que algunos aspectos de la equitación puede demostrar, solo subirse a un caballo requiere una gran destreza y fuerza; además, gran parte de la complejidad del deporte es que no sólo implica al jinete, sino también al caballo, lo que lo hace un deporte altamente beneficioso para el ser humano.
Sin embargo, debido a su exclusividad, la gran cantidad de beneficios que presenta su práctica tienden a ser desconocidos, por lo que te traemos una lista de los más relevantes.
Buena postura
Debido a que es necesario tener una postura correcta para poder montar debidamente al caballo, la equitación te fuerza a estar en la mejor posición; esto mismo hace que la equitación se vea como un deporte de suma elegancia. Si eres una persona que pasa muchas horas sentada frente a una pantalla, la equitación puede hacer maravillas para tu postura.
Trabajo muscular
La equitación usa gran parte del cuerpo por lo que exige un trabajo muscular pesado, sobre todo a nivel espalda y abdominales que es donde recae la mayor necesidad de fuerza, sin embargo también se exige a los músculos de las piernas, desde los muslos hasta las pantorrillas, y sobre todo los internos, así como también la fuerza en los glúteos.
Sirve como rehabilitación y terapia
No por nada la terapia ecuestre es una de las más recomendadas por varios profesionales de la salud. El tener una conexión con este animal promueve el respeto y cariño hacia los demás, así como fomenta la confianza, la empatía y el autocontrol para las personas que pasan tiempo con estos animales, porque recordemos que la equitación es un deporte en equipo, es un deporte de dos.
¿Te animas a practicar equitación?