La relación que la mayoría de las personas tiene con su cuerpo se modifica constantemente por lo que se nos presenta en redes sociales, en medios de comunicación y en contenido de entretenimiento, en la mayoría de los casos, estos rigen la imagen detrás de un cuerpo ideal.
En las últimas décadas, ha existido una epidemia de problemas alimenticios debido a los estándares que se nos presentan en las diversas plataformas, lo que impulsa a hombres y mujeres (pero más a estas últimas), a presionarse para cumplir estándares físicos, que si bien pueden ser bien intencionados al buscar que quienes consuman su contenido busquen tener un estilo de vida más saludable, en muchas ocasiones generan el efecto contrario.
La constante lucha entre lo que te muestran como sano y lo que es sano, es una que todos pasamos, pero para aquellas personas que deben tener un estilo de vida saludable es situación de vida o muerte, se vuelve complicado y justo fue la experiencia de la actriz, Thalí García, quien padece una enfermedad autoinmune, la cual la ha impulsado a encontrar la versión de ella con mayor bienestar.
“Para mí ha sido dificilísimo adquirir este nuevo estilo de vida, yo siempre fui atlética, siempre me gustó el deporte, pero ahora hace parte esencial de mi vida, casi es como comer, tomar agua, tomar mi medicación, o sea, yo necesito hacer ejercicio, necesito comer bien para que mi Hashimoto se mantenga, pues al margen y me deje vivir en paz, y no descontrole mis hormonas”.
Thalí señala que la transición a este estilo de vida fue un reto muy grande, y sobre todo un camino muy lento, pero que a pesar de las dificultades, aprendió que la paciencia y el amor propio realmente eran los pilares para lograr sus metas.
“Mi primer consejo sería escuchar a nuestro cuerpo. Los cuerpos son máquinas perfectas y hay que tratarlos con amor, con paciencia, con cariño. Yo era la primera persona en tratarme mal, en ofenderme, faltarme el respeto todo el tiempo: ´que si fea, que si gorda, que si no vas a poder, que si…´, me decía cosas horribles a toda hora, entonces creo que lo primero que cambié después de tomar terapia fue eso. Decirle a mi cuerpo cosas como: ´oye, gracias por darme la capacidad de crear vida 2 veces, por unos hijos sanos, porque soy fuerte, porque estoy aquí´, para mí ese es el paso número uno”.
También nos recuerda que una vida saludable no es una de restricciones, sino una que busque el bienestar personal.
“Yo creo que todo en la vida es un balance, o sea, ni muy, muy ni tan tan. Comer bien, comer de todo, pero hacer ejercicio, pero tampoco en exceso, ¿sabes? Algo que se convierta en tu día a día, pero que sea algo sostenible. Cuando te vas a los extremos, cuando buscas dietas mágicas, son cosas que no puedes mantener a largo plazo, entonces, todo con medida y todo con paciencia”.
Cuando busques empezar este nuevo estilo de vida, no olvides que los cuerpos de todo el mundo son diferentes, ¡así que no te desesperes! Lo importante es empezar, ya que paso a paso podrás lograr una vida más saludable.