En las últimas semanas, la familia real ha estado en el centro de la atención mediática. Kate Middleton, también conocida como “la princesa de Gales”, acaparó los titulares tras reaparecer en público para anunciar que ha iniciado un tratamiento de quimioterapia preventiva. Aunque el tipo específico de cáncer que enfrenta sigue siendo un misterio, las especulaciones continúan, y algunos sugieren que su enfermedad podría estar relacionada con la cirugía abdominal a la que se sometió en el mes de enero.
El rey Carlos III fue diagnosticado con cáncer apenas una semana después de festejar su 75º cumpleaños. Se encuentra recibiendo tratamiento y, a pesar de ello, el Palacio de Buckingham anunció que asistirá a la capilla de San Jorge en Windsor junto a la reina Camilla y otros miembros de la familia real para la misa de pascua. Sin embargo, el príncipe Guillermo y su esposa Kate Middleton no estarán presentes.
Los problemas de salud del rey comenzaron en el mes de enero, luego de que se sometiera a un procedimiento correctivo por un agrandamiento de próstata, que era considerado como benigno. El primer ministro británico, Rishi Sunak, afirmó en una entrevista con la BBC que la enfermedad fue detectada a tiempo.
En medio de esta situación, el rey Carlos seguirá cumpliendo con su agenda institucional ya programada, mientras que, la princesa de Gales ha optado por alejarse de manera radical de la vida pública, lo cual no ha dejado de generar especulaciones sobre la intensidad de la enfermedad que padece cada uno.
La relación de ambos sigue siendo buena, no es novedad que el cariño de ambos ha sido fotografiado en más de una ocasión, mostrando un lado relajado en público. Fue el propio rey Carlos quién se mostró orgulloso de la princesa luego de su comunicado, queriendo mostrar su apoyo de manera pública, deseándole una “rápida y pronta” recuperación.