A veces, la vida sorprende con oportunidades que solo se vuelven reales cuando tienes a la persona adecuada a tu lado. Ese es el caso de Diana Solís Fernández y Mariana Fernández Valdés, dos amigas que transformaron una idea casual en un proyecto que ahora impacta a miles de personas. Con un enfoque fresco y auténtico, CVUP, su empresa, se ha convertido en la muestra de que el trabajo en equipo puede ser tan potente como la visión de un sueño compartido.
Con este primer acercamiento, empezamos la colaboración de dicho emprendimiento, que en un primer episodio, Diana nos platica sobre cómo surgió CVUP, pero que en el futuro evolucionará a dar consejos prácticos para el mundo profesional.
¿Te imaginas compartir recuerdos, risas, anécdotas, ideas, formas de pensar y… la empresa de tus sueños con tu mejor amiga? Pues esa es la realidad que Mariana y yo, Diana, estamos viviendo.
Nuestra historia de emprendimiento comenzó de una forma que nunca imaginé. De hecho, ni siquiera pensé alguna vez que tendría la oportunidad de emprender un negocio que realmente me apasionara. Conocí a Mariana en nuestra maestría de Dirección de Recursos Humanos en Madrid. Aunque veníamos de lugares distintos y teníamos caminos diferentes, rápidamente conectamos a nivel personal y profesional. Desde el primer día, nos dimos cuenta de que compartíamos una aspiración: ayudar a otros a crecer en el mundo laboral.
Uno de esos días, mientras estábamos en mi departamento platicando sobre la vida, Mariana tuvo una idea: “Oye, ¿y si empezamos a hacer CV’s y LinkedIn’s como hobby?” La idea nos pareció buenísima, especialmente porque las dos teníamos habilidades que se complementaban perfectamente. Mariana era una experta en comunicación, capaz de dar vida a ideas de manera magnética, mientras que yo siempre he sido una amante de la redacción y de identificar las motivaciones y los puntos fuertes de las personas.
Así nació CVUP, nuestro negocio enfocado en ayudar a las personas a crear currículums de impacto y optimizar sus perfiles de LinkedIn. Sabíamos que el mundo laboral había cambiado, y muchas personas no sabían cómo destacarse en un mar de currículums genéricos y perfiles olvidados. Nos dimos cuenta de que había una gran oportunidad para ofrecer algo más personalizado, que no solo mostrara las habilidades de una persona, sino también su historia profesional de forma auténtica.
El proceso de emprender no fue fácil. Al principio, enfrentamos muchas dudas: ¿cómo empezar? ¿Cómo atraer a los primeros clientes? Pero lo que más nos motivaba era saber que, a través de nuestra experiencia y pasión, podríamos ayudar a las personas a dar ese gran paso en su carrera profesional. Nos dedicamos a aprender todo lo posible sobre la industria, perfeccionar nuestros servicios y crear currículums que realmente marcaran la diferencia.
Hoy, después de más de seis años de trabajo constante y dedicación, hemos logrado impactar la vida profesional de más de 3,000 clientes. Hemos optimizado más de 4,000 currículums y perfiles de LinkedIn para personas en más de 10 países. Durante este tiempo, hemos invertido más de 18,700 horas en hacer crecer CVUP y perfeccionar nuestros servicios. Nuestro primer cliente llegó a los seis meses de iniciar el proyecto, y desde entonces, el negocio ha mantenido un crecimiento constante promedio del 15% anual.
Lo más bonito de todo ha sido el crecimiento de CVUP. Cada vez que un cliente nos agradece por el impacto que tuvo su nuevo currículum o perfil de LinkedIn en su carrera, sentimos que todo lo que hemos hecho ha valido la pena. Hemos recibido más de 400 recomendaciones y casos de éxito documentados, viendo cómo nuestros clientes obtienen entrevistas de trabajo, mejoran sus posiciones e incluso comienzan nuevos caminos profesionales. Es una sensación increíble.
Además, este viaje ha sido hermoso porque no solo hemos logrado emprender un negocio exitoso, sino que también ha fortalecido nuestra amistad. Mariana y yo hemos aprendido juntas, enfrentado retos, celebrado logros y, lo más importante, siempre nos hemos apoyado mutuamente. El trabajo en equipo que hemos creado no solo ha sido fundamental para el éxito de CVUP, sino que también ha sido un pilar clave para nosotras, tanto como personas como socias.
Hoy, después de todo el camino recorrido, me siento increíblemente afortunada de haber iniciado este proyecto con Mariana. Lo que empezó como una simple idea en las aulas de nuestra maestría en Madrid se ha convertido en una realidad que sigue creciendo y evolucionando. A medida que seguimos ayudando a las personas a alcanzar sus metas profesionales, también seguimos aprendiendo, creciendo y soñando juntas. CVUP es solo el comienzo de una aventura que, estoy segura, nos llevará a nuevas alturas.
Diana Solís Fernández
Co-fundadora de CVUP