En el vasto abanico que el diseño de interiores nos ofrece, el estilo Yūgen emerge como una oda a la serenidad y la profundidad. Dale un twist al minimalismo y explora este concepto japonés que encapsula la belleza de lo efímero y la armonía de lo sutil.
El estilo Yūgen también se ha utilizado para hablar del arte tradicional japonés, así como de la poesía. Se distingue por su paleta de colores terrosos y cálidos, evocando paisajes naturales donde la tranquilidad se convierte en protagonista. Estos matices se integran con materiales nobles como la madera sin tratar, la piedra y el lino, cuyo tacto y apariencia refuerzan la sensación de cercanía con el entorno natural.
Uno de los elementos esenciales en este estilo es la incorporación de plantas y texturas orgánicas, que aportan dinamismo y frescura sin alterar la armonía visual. La vegetación, cuidadosamente seleccionada, actúa como un puente entre el interior y el exterior, evocando jardines zen donde el tiempo parece detenerse.
Más allá de la estética, Yūgen es una filosofía de vida. Su esencia radica en la capacidad de transformar cualquier espacio en un refugio de paz, donde cada elemento tiene un propósito y donde el vacío es tan valioso como la presencia. Es una invitación a la contemplación, a la sutileza y al arte de vivir con lo esencial.
Adoptar el estilo Yūgen es más que una elección decorativa; es un compromiso con la armonía, la autenticidad y la belleza atemporal.