Tras diez años de encarnar a Cassian Andor en el universo de Star Wars, Diego Luna se despide de su personaje con el estreno de la segunda y última temporada de Andor, una de las producciones más aclamadas de la franquicia. En Dapper fuimos parte de la alfombra roja celebrada en la Ciudad de México, donde el actor mexicano recibió una ovación merecida por su compromiso, profundidad interpretativa y liderazgo dentro y fuera de pantalla.
Esta segunda entrega, que llegó con altas expectativas, no solo las ha cumplido: las ha superado. Con apenas la mitad de los episodios disponibles, Andor ya fue catalogada como una de las mejores series del año por la crítica especializada, y se posiciona como el mejor estreno calificado en la historia del universo Star Wars según Rotten Tomatoes. Lejos del fan service y los cameos fáciles, la serie dirigida por Tony Gilroy apuesta por una narrativa madura, política y profundamente humana, que coloca al conflicto rebelde en un terreno más crudo y realista.
El cierre de Andor es también un homenaje al recorrido de Diego Luna dentro de esta galaxia muy, muy lejana. Su interpretación como Cassian ha evolucionado desde Rogue One hasta convertirse en el eje narrativo que da sentido al inicio de la rebelión. Esta temporada final no solo conecta con la película, sino que da contexto emocional e ideológico a todo lo que vino después.
En la alfombra roja, la cual también estuvo galardonada con la presencia del director mexicano Alonso Ruizpalacios quien dirijió los últimos tres capítulos de la temporada y la actriz australiana, Genevieve O’Reilly, otra de las protagonistas de la serie, se vivieron varios momentos cádidos con los fans. En ella, Diego compartió que este proyecto ha sido uno de los más significativos de su carrera, no solo por la magnitud de Star Wars, sino por la oportunidad de contar una historia donde el héroe no nace siendo extraordinario, sino que se forma a través de la pérdida, la lucha y la resistencia.
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Si todavía no has comenzado esta temporada, este es el momento. Porque Andor no solo es una gran serie de ciencia ficción: es una declaración de que Star Wars también puede ser maduro, complejo y profundamente relevante.
