En el corazón del Bajío mexicano, donde la luz dorada del verano pinta las fachadas coloniales, Rosewood San Miguel de Allende redefine el lujo con su nueva campaña Summer at Rosewood: un tributo a esos instantes que, simples en apariencia, se graban en la memoria. Aquí, la temporada cálida no es un clima, sino un estado de ánimo.
Aventura con Acuarela
La naturaleza se vive a todo color con expediciones en cuatrimoto por paisajes como los cañones rojizos y arroyos plateado, guiadas por narradores locales. Cada curva del camino revela la fuerza de esta tierra, mientras el viento salpica de adrenalina los sentidos.
Rituales que Trascendenden
En Sense, A Rosewood Spa, el Tailored Botanical Facial devuelve a la piel su luminosidad perdida bajo el sol, usando extractos locales en concentraciones precisas. No es un tratamiento, sino una ceremonia donde terapeutas-artesanos leen las necesidades cutáneas como un mapa de ruta hacia el equilibrio.
Paseos con Pentagrama
El walking tour por la ciudad es una sinfonía visual: mercados que huelen a canela, talleres donde el barro se convierte en arte, patios escondidos tras puertas de madera maciza. Cada paso desvela capas de historia, con guías que relatan anécdotas como si compartieran secretos entre amigos.
Sabores en Modo Allegro
Las Summer Sessions en Luna Rooftop transforman los atardeceres en fiestas líquidas, con cócteles que capturan esencias de la región, como el mezcal ahumado y algunas frutas de huertos cercanos. Mientras, los picnics bajo los pirules son banquetes slow food, donde hasta la mermelada se hace en el momento, en un taller que rescata técnicas ancestrales de conservación.
Rosewood entiende que el verdadero lujo veraniego no está en lo que se ofrece, sino en cómo se vive: suites con terrazas privadas para desayunar con vista a campanarios, una piscina espejada en jardines perfumados… y esa magia intangible de un lugar que convierte cada instante en reliquia personal.