De vez en cuando se apetece encender el asador y poner algo de carne sobre las brasas ¿por qué no costillas de cordero? Un alimento básico que es excelente en esta y en cualquier época del año.
Aunque es cierto que al igual que un bistec, las costillas de cordero pueden ser un poco complicadas de cocinar si no estás seguro de qué estás haciendo con el corte. Así pues, no nos compliquemos demasiado, aquí tienes la manera más simple (y perfecta) de cocinar costillas de cordero.
Costillas de cordero perfectas
Ingredientes
Comienza por conseguir lo más sencillo, un costillar de cordero, sal y pimienta.
Indicaciones
Precalienta el horno a 190°C. Una vez que el horno haya alcanzado la temperatura adecuada, coloca una sartén grande a fuego alto. Sazona el cordero con sal y pimienta, y colócalo en la sartén con la parte de la grasa hacia abajo. Cocina hasta que quede dorado, luego sella el otro lado durante un minuto.
Transfiere el cordero a una rejilla colocada sobre una bandeja para horno y llévalo al horno. Después de ocho minutos, inserta un pincho de metal cerca del hueso. Para una carne rosada (lo ideal es que quede así), el pincho debe estar tibio al tacto, pero no ardiente. Si no está cocido, regrésalo al horno uno o dos minutos más y vuelve a comprobar.
Finalmente, retira el cordero del horno, cúbrelo con papel aluminio y déjalo reposar al menos cinco minutos antes de servir.