Como un tinto de verano que refresca la tarde o una mimosa que despierta los sentidos, estas fragancias están inspiradas en el arte de mezclar, disfrutar y celebrar. Así como Freixenet transforma el vino en burbujas de alegría, esta selección captura la efervescencia, frescura y elegancia de los mejores cocteles hechos con vino. Aromas vibrantes, afrutados o chispeantes que invitan a brindar con el cuerpo, el alma… y la piel.
Invisible But Cool – Ramon Monegal. Inspiración “Mimosa con Espumoso”
Esta fragancia te dice: Todavía no me conoces, y ya te fascino. Ni siquiera me has visto, pero sabes que te atraigo. Domino el arte de la sutileza, y atrapo con mi determinación y talento. No has conocido a nadie como yo. Soy 100% carisma. Natural, auténtico y dinámico.
Pacific Rock Moss – Goldfield & Banks. Inspiración “Tinto de Verano”
Aprovecha el día y vive un momento de pura felicidad con este fresco y acuático perfume. Una nota marina distintiva, adornada con esencias aromáticas, te lleva a un exuberante paseo por la costa en un día de verano perfecto. La madera de cedro le da a este perfume una base robusta sobre la cual revela un aroma fresco a rocío de mar que recuerda a los días de verano sumergiéndose en las aguas azules de Australia. Una fragancia para hombres y mujeres, inspirada en las olas que rompen sobre las rocas bañadas por el sol y los largos días que se convierten en cálidas noches de verano.
Oriento – Jeroboam Paris. Inspiración “Sangría Clásica”
Vanina Muracciole regresa a su cóctel de “almizcles enigmáticos” con el famoso acorde de “rose oud”, que se considera un inmenso clásico en el Medio Oriente. Un floriental mágico. Acorde de oudh, canela, madera de guayaco, azafrán y esencia de rosa sobre un fondo de almizcle rojo. Una personalidad floral impactante.
Escapade – L’Arc. Inspiración “Peach and Espumoso”
«La costa de Santo Domingo apareció abruptamente en la distancia, como un espejismo largamente esperado después de días de navegar en el Mar Caribe. La silueta de la isla yace una promesa de naturaleza exuberante y dulce. Siguiendo los pasos de Cristóbal Colón, estoy en busca de los tesoros de las Indias Occidentales: vainilla, pétalos de rosa y melocotones se burlan de mi nariz y de mis sentidos».