Se realizó la XII edición de los Zankyou International Wedding Awards 2022 (ZIWA), los premios internacionales más prestigiados que reconocen a los mejores profesionales de la industria de las bodas, los cuales son entregados por los propios proveedores y parejas del año.
En esta ocasión, participaron mas de 100 mil proveedores de alrededor del mundo y más de 16 mil de toda la república mexicana, donde se han otorgado 555 premios, pertenecientes a las ciudades de Acapulco, Cancún, Cuernavaca, Ciudad de México, Guadalajara, Mérida, Querétaro, Monterrey, Puebla y San Miguel de Allende.
Alejandra Zermeño, originaria de León, Guanajuato resultó ser la ganadora de la edición, en la que se le reconoció como una de las mejores empresas de la industria nupcial a nivel internacional.
En exclusiva nos compartió que todo inició al hacer realidad sus propios sueños durante su boda, en 2008.
“Estaba estudiando diseño ambiental y me caso, planeo mi boda, a mi forma a mi manera a mi estilo y fue como que se conjugó el descubrir este ramo, las habilidades y lo que estaba dentro de mi preparación podía tener bastante armonía”.
A partir de entonces, decide hacerlo de manera profesional y estudia diseño floral, ingresa a cursos de diseño industrial y mientras trabajaba con unos proveedores aprendió lo necesario respecto a carpas, estructuras, de cómo saber balancear los pesos de sus obras florales únicas y hermosas.
Ante la necesidad de crear bodas distintas, decidió abrir su empresa que nace en una época en la que no había la facilidad de acceder a redes sociales para inspirarse, lo que la llevó a imprimir más autenticidad en las creaciones.
“No había, al menos aquí en Guanajuato, tanto inmobiliario con el que yo quería dar más, entonces yo empecé a hacer salas, empecé a hacer mesas, a buscar en tendencias en otros lugares (…) lo que no era la clásica mesa de mantel y así empecé a innovar en cada boda (…) obviamente las tendencias siempre van a marcar, pero siempre trato descubrir algo que pueda ser diferente”.
Todo esto no sería posible sin el acercamiento a las parejas, con el que busca conocer la historia para luego plasmar las ideas y gustos en cada detalle que incluye en ese día tan especial.
“Siempre he dicho que aunque a veces no hay tanto presupuesto, hacer cosas lindas y con calidad, no está peleado, esto no significa que porque no tengo millones para hacer una boda en la que caigan todas las flores significa que eso tenga que decaer. Hay que saber hacer un arreglo, el diseño floral tiene una carrera, así como el diseñador gráfico tiene sus bases, el diseño floral también lo tiene y hay que saber cómo hidratar una flor, hay que saber trabajar un follaje”.
Zermeño no solo ha trabajado en México, también lo ha hecho en Asturias, España donde encabezó la boda de una novia colombiana, quien se casó con un español, lo que significó un gran reto personal y profesional debido a lo que implica, diferentes culturas, proveedores, horarios, etc.
Finalmente destacó que la cultura de la decoración en México es algo que disfruta mucho y que le encantaría que los extranjeros vivieran este momento importante en sus vidas aquí en nuestro país, donde contamos con la suficiente estructura y recursos para hacer de esta experiencia algo inolvidable.
