Ya estamos a mitad de noviembre y la Navidad se acerca cada día más. Un claro signo de esto es la llegada del famoso árbol de Navidad del Rockefeller Center a su destino. Este árbol es uno de los emblemas más reconocidos de las festividades navideñas, tanto en Nueva York como en todo el mundo.
Desde su primera instalación en 1931, este majestuoso abeto ha representado no solo la celebración de la Navidad, sino también momentos de esperanza y resiliencia en tiempos difíciles.
Una tradición en tiempos difíciles
La tradición comenzó durante la Gran Depresión, un periodo en el que muchos neoyorquinos enfrentaban grandes dificultades económicas. En 1931, los trabajadores que construían el Rockefeller Center decidieron erigir un árbol como símbolo de esperanza.
Este primer árbol medía aproximadamente seis metros y fue decorado con guirnaldas hechas a mano por las familias de los trabajadores. Desde 1933, se celebra una ceremonia anual para encender el árbol, convirtiéndose en un evento que atrae a miles de visitantes cada año.
El árbol se coloca a mediados de noviembre y su encendido se realiza el miércoles después del Día de Acción de Gracias, marcando el inicio oficial de las festividades navideñas en la ciudad.
La ceremonia es un espectáculo televisado que reúne a millones de espectadores y presenta actuaciones en vivo, convirtiéndose en una tradición familiar para muchos.
¿Qué hace especial al árbol Rockefeller?
El árbol del Rockefeller Center es típicamente un abeto noruego que puede alcanzar alturas impresionantes, con ejemplares que han llegado a medir hasta 30 metros. Este año, el árbol seleccionado proviene de West Stockbridge, Massachusetts, y mide aproximadamente 23 metros.
La decoración incluye unas 50,000 luces LED multicolores y una espectacular estrella de Swarovski que corona la cima. Esta estrella, diseñada por Daniel Libeskind, cuenta con 70 picos y está adornada con tres millones de cristales.
La instalación del árbol es un proceso meticuloso que involucra grúas y andamios para asegurar su estabilidad y facilitar la colocación de las luces. Además, tras las festividades, el árbol es donado a Habitat for Humanity para ser utilizado en la construcción de hogares, cerrando así un ciclo simbólico de generosidad.
En lo que se ha convertido
Actualmente, el árbol del Rockefeller Center es más que un punto de interés turístico con cerca de 125 millones de visitantes al año; es también un emblema de la unidad y la felicidad que perdura en el tiempo.
En un mundo lleno de desafíos, el árbol de Navidad simboliza un instante de unión y festejo comunitario. Su encendido nos recuerda el espíritu festivo y la habilidad de las personas para hallar esperanza aun en los tiempos más sombríos.
Puedes disfrutar del encendido del árbol, que es completamente gratuito. Se ha programado para el 4 de diciembre de este año a las 20:00 horas, pero te recomiendo llegar antes para que no te pierdas los espectáculos previos que seguro levantarán el ánimo.
Y para que no quede ninguna duda, la ceremonia de encendido del Rockefeller Center se realiza en la Rockefeller Plaza, ubicada entre las calles 48 y 52, y entre la Quinta y la Sexta Avenida.
El árbol de Navidad del Rockefeller Center trasciende ser una mera decoración de temporada; representa un símbolo histórico de la tenacidad humana y nuestra habilidad para hallar esperanza en tiempos difíciles. Esta Navidad, volverá a brillar en el corazón de Nueva York, convocando a multitudes para compartir la magia y el júbilo de estas fiestas.