Más allá de ser una leyenda en la máxima categoría del automovilismo, Arton Senna fue un hombre de época, pues más allá de su legado en el deporte, el piloto brasileño fue un ícono de estilo y moda durante la década de 1990.
Para que te des una idea, en nuestra época el equivalente es Lewis Hamilton (claro, no hablamos de desempeño en la pista); la influencia de Senna trascendió las pistas, convirtiéndose en un referente de elegancia, sofisticación y modernidad.
El estilo de Ayrton Senna
Desde las camisas holgadas hasta zapatillas blancas y brillantes, Senna vistió un poco de todo; era de vestir cuellos de tortuga y mezclilla doble. Fuera de los circuitos lucía trajes bien cortados, camisas y corbatas discretas, pero elegantes. Su apariencia siempre transmitía profesionalismo y confianza.
Vamos por partes, en los años 90 la moda masculina estaba experimentando una transición hacia looks más relajados pero que seguían siendo sofisticados, Senna logró mantener un equilibrio perfecto.
Podemos catalogarlo como un estilo atemporal, evitando excesos y optando por piezas que resaltasen su figura atlética y carisma natural. Como accesorios tenemos algunos cuantos relojes y gafas de sol.
Hablando de gafas de sol, no podemos negar que las de Senna siempre fueron las más elegantes de los pilotos de aquella época. El brasileño podía tenerlos puestos en la pista, de vacaciones o, claro, volando en helicóptero.
Además, su patrocinio con marcas como Tag Heuer y Ray-Ban lo posicionó como un referente en el mundo de los accesorios de lujo.
El legado de Senna
Ayrton Senna no solo influyó en la moda a través de su vestimenta, sino también a través de su actitud y su carisma. Era un hombre que irradiaba confianza y determinación, cualidades que se reflejaban en su estilo.
Su imagen se convirtió en un símbolo de éxito y ambición, inspirando a una generación de jóvenes que aspiraban a emular su elegancia y su enfoque hacia la vida.