Atemporalidad, elegancia y exclusividad son la definición de un bolso Birkin. La historia de la concepción del bolso es anecdótica; fue durante un vuelo por el año de 1984, el director de Hermès de aquél entonces, Jean-Louis Dumas, se encontró con la actriz Jane Birkin durante un vuelo.
En la conversación Jane estaba frustrada porque no encontraba un bolso con el suficiente tamaño para contener lo que una madre joven y activa como Birkin necesita. La actriz hizo un pequeño boceto que Dumas terminó por llevar de vuelta a los talleres de Hermès, en Francia; a partir de este momento nació el prototipo de “bolso perfecto” que fue bautizado en honor a Jane Birkin.
La primera versión del bolso fue prácticamente idéntica al actual, un bolso amplio de silueta rectangular. El material del bolso es de piel animal, con asas cortas y un cierre frontal de candado. La combinación de elegancia y practicidad en un bolso ideal para el día a día.
Fue lanzado en 1984, y no fue hasta el final de los años 90 y principio de los 2000 que el bolso tuvo un auge, derivado de su aparición en series de televisión como Sex and the City, llevando el bolso Birkin a un nuevo público. Desde entonces las diferentes versiones del bolso con el tiempo no perdieron su valor, al contrario, comenzaron a revalorizarse con el pasar de los años.
El prestigio, el precio y la exclusividad del bolso Birkin se deben a varios factores, desde la atención al detalle de cada bolso, los materiales con los que se elaboran, y los requisitos que impone la propia marca Hermès para comprarlo.
Cada bolso Birkin es confeccionado a mano por los artesanos de Hermès, dedicando hasta 48 horas en la alta costura de esta pieza. No existen dos bolsos iguales en el mundo, los materiales para su elaboración son seleccionados de manera meticulosa. Pieles que van desde lo tradicional como las ovejas, hasta unas más exóticas como cocodrilo, avestruz y piel de serpiente.
La demanda del bolso aumenta junto a su precio; la escasez controlada es una estrategia que se da en la industria de las marcas de lujo, limitar la disponibilidad de las piezas crea una sensación de exclusividad. La demanda de tener un bolso Birkin aumenta, mientras que la oferta se mantiene limitada.
En la teoría existe una lista de espera para la compra de este bolso, aunque en la práctica un cliente puede dirigirse directamente a la tienda para adquirirlo. Si bien puedes ir a la tienda, no se le ofrecen a cualquier cliente, los vendedores eligen si ofrecer o no los bolsos; entrar en la lista de espera tiene un tiempo de nueve meses a dos años.
Una vez superada la lista de espera podrás tener una entrevista para comprobar si eres un potencial comprador; ten en cuenta que nada garantiza que el bolso sea tuyo. También debes de tener un historial de compra con la marca, no te bastará con comprar accesorios o pequeños productos. Incluso existe un rumor el cual dice que hasta que se supere el valor de compra de uno de los bolsos no se pueden ofrecer a los clientes.
Se han dado casos en los que los bolsos se ofrecen a personas “afortunadas” que ni siquiera han comenzado a gastar en la marca. La sencilla razón es la amistad con el personal, al final del día son ellos quienes ofrecen el bolso, sin importar la lista de deseos que tengas para el diseño, al final ellos son quienes ofertan un modelo u otro.
Como ves, conseguir un bolso Birkin no es tarea sencilla, se oferta solo a los clientes más exclusivos de la marca. Algunos expertos han mencionado que la inversión de un bolso Birkin de Hermès es equiparable con la del oro. Su significado de estatus, inversión y exclusividad son válidos para que su valor en el mercado siga en aumento.
