Nuevo año, nueva rutina de ejercicio. Si haces entrenamiento en casa o vas a iniciar tu vida fit, es esencial aprender a distinguir entre tipos de ejercicios. Dependiendo de tus intenciones detrás de tu entrenamiento, es en lo que te deberías de enfocar.
Uno de los errores más comunes es ignorar cómo cada rutina de ejercicio tiene un impacto particular en tu cuerpo. Realizar sólo un tipo de ejercicio podría tener resultados negativos en lo que deseas, por lo que es necesario documentarse y, de ser posible, contar con el apoyo de un entrenador profesional.
El ejercicio cardiovascular o aeróbico
Es el que aumenta la frecuencia cardíaca hasta llevarla por encima del 50% de su capacidad máxima. Las sesiones de cardio suelen tener una duración de entre treinta y noventa minutos. Algo particular de este ejercicio es que pueden realizarse sesiones prolongadas, es por esto que practicar este ejercicio ayuda a desarrollar resistencia.
Los beneficios del ejercicio cardiovascular son amplios. Entre sus características, es desestresante, fortalece al corazón y la capacidad pulmar. Para muchos atletas de alto rendimiento, la capacidad cardiopulmonar es una necesidad, por lo que su entrenamiento diario consta con ejercicio aeróbico.
Además, al no forzar los músculos durante las sesiones, es una actividad que puede ser realizada con más frecuencia que los entrenamientos anaeróbicos.
Algunos ejemplos de ejercicio cardiovascular o aeróbico:
- Running
- Ciclismo
- Natación
- Box
- Saltar la cuerda
Sin embargo, tienes que tener presente que el descanso sigue siendo necesario, así como un buen cuidado de la técnica, ya que se pueden desgastar las articulaciones.