El Gran Premio de Singapur marcó el final de una era para Daniel Ricciardo, quien, tras una emotiva despedida, se despidió oficialmente de Red Bull Racing. En un ambiente cargado de nostalgia y reconocimiento, el piloto australiano se convirtió en el último en abandonar su monoplaza después de lograr la vuelta más rápida de la carrera. Este momento simbólico no sólo subrayó su talento, sino que también fue un claro indicio de que su tiempo en la Fórmula 1 estaba llegando a su fin.
Thank you Daniel 💙
⁰Laurent Mekies on Daniel: “He has brought a lot of experience and talent to the Team with a fantastic attitude, which has helped everyone to develop and foster a tight team spirit.”#F1 #VCARB pic.twitter.com/cqKrbFAehU— Visa Cash App RB F1 Team (@visacashapprb) September 26, 2024
La Decisión
La salida de Ricciardo no fue una sorpresa en su totalidad; su rendimiento durante la temporada había sido motivo de preocupación para los directivos del equipo. A pesar de haber regresado a la F1 con Alpha Tauri y luego unirse a Red Bull como piloto reserva, sus resultados fueron decepcionantes.
En 18 carreras, solo logró entrar en los puntos en tres ocasiones, con un mejor resultado de octavo lugar. Esto lo colocó en una posición complicada, especialmente al compararlo con su compañero Yuki Tsunoda, quien acumuló más puntos y mostró un rendimiento más consistente.
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El futuro de Daniel Ricciardo
Ricciardo había llegado a la F1 con aspiraciones de recuperar su lugar en Red Bull y competir por victorias, especialmente en un momento donde se especulaba sobre la posible salida de Checo Pérez. Sin embargo, el mexicano renovó contrato y el australiano se encontró en una situación donde no podía competir al nivel que él mismo esperaba.
En sus propias palabras: “No quiero ser simplemente un tipo que forma parte de la parrilla luchando por un punto”. Esta reflexión lo llevó a aceptar que era el momento adecuado para dar paso a nuevas generaciones.
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La Despedida
El anuncio oficial de su salida llegó rápidamente después del Gran Premio de Singapur. Laurent Mekies, director del equipo, reconoció su contribución al equipo y destacó su actitud positiva y profesionalismo tanto dentro como fuera de la pista. Las lágrimas de Ricciardo al final de la carrera fueron un testigo del peso emocional que tenía este adiós. En sus redes sociales, expresó su amor por el deporte y agradeció a todos los que formaron parte de su viaje en la F1.
A medida que Ricciardo se aleja del circuito, queda la pregunta sobre cuál será su próximo paso. Si bien ha mencionado estar abierto a nuevas aventuras, como incursionar en NASCAR o MotoGP, su legado en la Fórmula 1 es indiscutible: ocho victorias y 32 podios son solo parte de la historia que deja atrás. La Fórmula 1 pierde no solo a un talentoso piloto, sino también a uno de sus personajes más carismáticos.
