Aunque llegamos tarde a la celebración, la fiesta nunca termina para quienes disfrutan del café a diario. El Día Internacional del Café, que se celebra cada 1 de octubre desde 2015, fue establecido por la Organización Internacional del Café (OIC) con la finalidad de fomentar el cultivo, comercio y consumo responsable del café.
Así que, si eres de los amantes del café sin importar la fecha, te traemos algunas bebidas que puedes preparar en tu casa.
Café Azteca
Pues no, no es una marca que se vende en México (hasta donde sabemos), pero ten por seguro que se trata de una delicia, una de las recetas de las cuales no dejarás de pensar.
Es una receta que se deriva del café mocca que todos conocemos, solo que se toma frío y con algunos ingredientes extras. El toque se lo dan las especias, la canela, nuez moscada y la pimienta de cayena hacen que sea una explosión de sabor en el paladar.
Primero tienes que saber que la base es un café expreso, luego añade helado de chocolate, un poco de chantilly, cacao en polvo, especias, azúcar y hielo. Sí, puede que te parezca más un postre que una bebida, pero en serio, dale una oportunidad.
Pumpkin Spice Latte
Hay que decirlo, disfrutamos del otoño y este es uno de los sabores que hay que disfrutar en esta temporada. Tal vez a estas alturas no hace falta decirlo, pero el pumpkin spice son especias que se usan para preparar el pastel de calabaza.
Popularizada por la empresa Starbucks, es una combinación de café, leche y puré de calabaza con una mezcla de especias que dan como resultado el sabor que ya conocemos del pumpkin spice.
Para preparar esta bebida, se necesitan ingredientes como café recién hecho, leche, puré de calabaza y azúcar moreno. La receta implica cocer la calabaza, triturarla y mezclarla con las especias y el azúcar antes de combinarla con el café y la leche caliente. Se suele decorar con crema batida y canela.
Café Affogato
El café Affogato es un postre italiano que combina helado con café espresso, cuyo nombre significa “ahogado” en italiano.
Se sirve generalmente en un vaso estrecho, donde se coloca una bola de helado (preferiblemente de vainilla o fior di latte) y se vierte café espresso caliente alrededor, permitiendo que el helado se derrita lentamente.
La receta es sencilla y solo requiere dos ingredientes: helado y café. Se recomienda usar una copa fría para evitar que el helado se derrita rápidamente. A lo largo de los años, el affogato ha evolucionado y existen múltiples variaciones, incluyendo la adición de licores como Amaretto o Bailey’s, así como diferentes sabores de helado.