En nuestra búsqueda por encontrar el mejor sándwich del mundo, toca hacer una visita a la gran manzana, pues el sándwich de pastrami de Katz’s Delicatessen es considerado el mejor de Nueva York, y no es difícil entender por qué.
Fundado en 1888 por los hermanos Iceland, este deli ha sido un pilar de la gastronomía neoyorquina durante más de un siglo. Su famoso sándwich, que consiste en carne de pastrami en pan de centeno con mostaza, es una obra maestra culinaria que combina tradición y calidad.
La llegada a Nueva York
La historia del pastrami en Katz’s se remonta a la inmigración judía en Estados Unidos. La carne se cura en salmuera durante tres semanas y luego se ahuma, lo que le da su característico sabor intenso. Durante la Segunda Guerra Mundial, Katz’s popularizó el lema “Send a salami to your boy in the army”, lo que ayudó a consolidar su reputación y a atraer a clientes de todas partes.
Receta
La receta del sándwich es sencilla pero efectiva. Se utiliza carne de pastrami curada y ahumada lentamente, pan de centeno fresco y crujiente, además de mostaza para realzar los sabores.
Al entrar a Katz’s, los clientes reciben un ticket numerado que deben conservar hasta el final de su visita. La experiencia comienza al acercarse al mostrador, donde los cortadores sirven generosas porciones de pastrami recién cortado sobre pan de centeno fresco, acompañadas de mostaza y pepinillos. A menudo ofreciendo muestras para hacer más llevadera la espera.
¿Por qué es uno de los mejores sándwiches?
El sándwich de pastrami de Katz’s no solo destaca por su sabor; también es una experiencia cultural. El ambiente del deli, lleno de fotos históricas y un bullicio constante, añade un toque especial a cada bocado. Además, el tamaño del sándwich es considerable; muchos recomiendan compartirlo debido a su generosidad.