¿Alguna vez has entrado a un lugar y sentido una energía especial, como si todo estuviera en su lugar perfecto? Bueno, esa sensación de comodidad y paz es precisamente la que busca el feng shui, una antigua filosofía china que nos enseña a diseñar espacios que alimenten nuestro bienestar.
Los orígenes del Feng Shui
Como podrías imaginar, esta antigua práctica se originó en China hace más de 3,500 años como una forma de geomancia. Los maestros de esta disciplina estudiaban los cambios en la naturaleza, el clima y los astros, e integraban la simbología del I Ching y los cinco elementos (wu xing). Durante la época imperial, únicamente las construcciones de la realeza y la nobleza se beneficiaban de estos conocimientos.
En tiempos más recientes, fue casi prohibido después de la instauración de la república en China, el feng shui se difundió en países vecinos como Hong Kong, Taiwán y Malasia.
Para la década de los 90, llegó una nueva era y esta práctica se popularizó y extendió por casi todo el mundo. Así que sí, tú también puedes aplicar sus principios.
Algunos principios básicos del Feng Shui
El Feng Shui clásico utiliza varias técnicas basadas en la observación de patrones naturales y la aplicación de principios geométricos y numéricos. Algunas de las más conocidas son:
- Pakua: un mapa octogonal que se superpone a la planta de un espacio para analizar sus energías
- Wu xing: el estudio de la relación entre las cinco fases o elementos de la naturaleza
- Ba zhai: el método de las ocho mansiones, que considera la ubicación y orientación de los edificios
Estas herramientas ancestrales nos ayudan a encontrar la posición ideal de los objetos dentro de un espacio, buscando siempre el equilibrio y la armonía.
Decora tu espacio con Feng Shui
En la decoración, el feng shui nos regala valiosas reglas para crear ambientes que priorizan nuestro bienestar. Ten en cuenta alguno de estos puntos:
- Incorporar plantas, flores y elementos naturales que aportan energía vital
- Evitar la simetría y las líneas rectas, que pueden bloquear el flujo energético
- Suavizar las esquinas con la decoración para que la energía fluya mejor
- Colocar espejos que reflejen imágenes agradables y luminosas
- Mantener todo organizado y oculto en armarios, evitando objetos sueltos
- Usar colores suaves y neutros que transmitan tranquilidad y serenidad
Además, el feng shui considera la ubicación y orientación de los muebles y objetos en relación con las puertas, ventanas y otras características del espacio.
Tal vez con un ejemplo sea más claro: se recomienda colocar el escritorio de espaldas a la pared para sentir mayor seguridad y protección.
De transformar espacios a transformar tu vida
El feng shui es un sofisticado arte que, si se aplica con conocimiento y cariño, puede transformar los espacios en ambientes llenos de armonía, revitalizándolos por completo.
El propósito es diseñar un ambiente que promueva el bienestar de sus ocupantes. Aunque las técnicas puedan parecer intimidantes por su complejidad, en realidad, es un enfoque de diseño interior que enfatiza la funcionalidad, la belleza y la armonía energética de los espacios.