Flavio Briatore, el nuevo director de Alpine tras la salida de Oliver Oakes, es sin duda una figura controvertida. Esto se debe, sobre todo, a su participación y planeación del escandaloso Crashgate en 2008, cuando era director del equipo Renault.
La historia es conocida: en el Gran Premio de Singapur, Briatore supuestamente ordenó a Nelson Piquet Jr. estrellarse deliberadamente para beneficiar a Fernando Alonso. Este hecho llevó a su expulsión permanente de la F1 (aunque luego fue anulada en 2010 por un tribunal civil francés).
Se cree que Briatore fue una de las razones por las que Franco Colapinto sustituyó a Jack Doohan en Alpine. Si bien el piloto argentino trae consigo un gran apoyo económico, lo más molesto de esta situación es que no se le dé a un rookie la oportunidad en la próxima temporada. Al final, negocios son negocios.
El éxito de Briatore
Flavio Briatore tiene un talento innato para identificar futuras estrellas. En 1991, se llevó a Schumacher de Jordan para incorporarlo a Benetton, donde el alemán ganaría dos campeonatos consecutivos (1994 y 1995).
También apostó por Fernando Alonso en Renault, logrando que el asturiano conquistara dos títulos mundiales (2005 y 2006) y se convirtiera en el campeón más joven de la historia hasta ese momento.
Durante su etapa en Benetton, transformó un equipo modesto en campeón de la mano de Schumacher. Además, reclutó a ingenieros clave como Ross Brawn y Rory Byrne.
Con Renault, repitió el modelo exitoso junto a Alonso, optimizando recursos técnicos y aplicando estrategias innovadoras. Ahora, con Alpine, ha reorganizado al equipo francés, ha atraído patrocinios y ha mejorado su posición en el campeonato de constructores, ascendiendo del 9.º al 6.º puesto en 2024.
Las trampas
Briatore es conocido por jugar sucio. Durante los títulos de Michael Schumacher con Benetton, el equipo fue investigado por el presunto uso de software ilegal (el famoso “Option 13“) y por haber eliminado un filtro de combustible para acelerar las paradas en boxes (aunque evitaron el castigo argumentando que otros equipos hacían lo mismo).
También se le ha acusado de favoritismo con ciertos pilotos. En 1991, despidió a Roberto Moreno para darle el asiento a Schumacher, lo que generó una demanda. En 2003, hizo lo mismo con Jenson Button en Renault para apostar por Alonso, una decisión criticada en su momento pero que dio sus frutos con dos títulos (2005-2006).
¿Repitió la misma estrategia con Jack Doohan?
Según Piquet Jr., Briatore lo “acosó psicológicamente” y lo amenazó con terminar su carrera si no obedecía órdenes. Además, según varios informes, ejerce un control absoluto, similar al de Helmut Marko en Red Bull, lo que ha generado tensiones internas.
Vida personal
Su vida personal ha estado marcada por la polémica, al igual que su carrera. Es famoso por sus relaciones con supermodelos como Naomi Campbell y Heidi Klum (con quien tuvo una hija). Su divorcio de Elisabetta Gregoraci incluyó una cláusula que le prohibía a ella mostrarse en público con otros hombres.
Como dueño de clubes exclusivos y yates de lujo, Briatore contrajo COVID-19 en una de sus fiestas en 2020. Sus declaraciones polémicas (“cuesta lo mismo una mujer fea que una hermosa“) y sus problemas legales (fraude en los 80, evasión fiscal).