Mantenernos dormidos por cierto tiempo de manera consecutiva es fundamental para nuestra salud, ya que durante este lapso se llevan a cabo funciones fisiológicas esenciales para nuestro equilibrio psíquico y físico tales como: secretar diferentes hormonas, restablecer almacenes de energía celular, restaurar la homeostasis del sistema nervioso central y de los tejidos, consolidar la memoria, entre otros.
No solo se trata de un periodo de tiempo, sino también de la calidad del sueño.
A continuación, te compartimos algunas recomendaciones para que los pongas en práctica y mejores tus hábitos de sueño:
- Procurar dormir y despertar a la misma hora todos los días ayuda a mantener un patrón de sueño estable y saludable, por tal motivo hay que crearnos una rutina
- Evitar comidas pesadas previo a dormir, además de cafeína, alcohol y nicotina.
- El ruido y la luz pueden afectar el sueño, por lo que es importante crear un ambiente sereno y oscuro.
- La actividad física durante el día ayuda a reducir el estrés y a conciliar el sueño más fácilmente.
- Las siestas durante el día pueden interferir el sueño nocturno, por lo que se recomienda evitarlas.
- La luz azul que emiten los dispositivos electrónicos puede interferir en la producción de melatonina, la hormona que regula el sueño, así que lo mejor es dejarlos para otro momento.
- Practicar meditación, respiración profunda y otros métodos contribuyen a reducir el estrés y a conciliar el sueño.
- Una habitación demasiado caliente o fría puede interferir en la calidad del sueño.
- Dormir en una cama y almohada adecuadas, usar ropa cómoda y tomar un baño previo a acostarse, contribuyen a tener un sueño reparador.
- Dejar los pendientes a un lado, favorece dormir sin angustias ni preocupaciones, así que evita trabajar en tu habitación.
Contemplar hábitos para dormir es esencial para el bienestar emocional y mental, ya que te brindan energía, descanso al siguiente día, tendrás un mejor desempeño y preparación para la toma de decisiones, favorece el optimismo y relaciones con las personas.
Aunque existen vitaminas o suplementos naturales que ayudan a tener una buena higiene del sueño, lo ideal, es que lo intentes primeramente estipulando hábitos.