Ya arrancó la temporada 2024 de la Fórmula 1, un deporte que atrae a miles de fanáticos alrededor de todo el mundo. Después de algunas noticias que sacudieron el mundo del automovilismo y al ser el último año de contrato de varios de los pilotos, esta temporada promete estar llena de sube y bajas.
En el acelerado mundo de las carreras automovilísticas, la Fórmula 1 ha dejado una huella imborrable desde su nacimiento en el siglo XX. Pero, ¿Cómo empezó todo? Retrocedamos en el tiempo hasta el siglo XIX, cuando las primeras chispas de la competencia automovilística empezaron a encenderse.
Las carreras automovilísticas, en su forma más incipiente, iniciaron en Francia en 1884. Lo que comenzó como simples carreras entre pueblos pronto evolucionó hacia pruebas de resistencia más sofisticadas. Sin embargo, con la velocidad y la emoción también llegaron los peligros, ya que estas carreras se disputaban en caminos abiertos, lo que aumentaba considerablemente el riesgo de accidentes.
En 1900, James Gordon Bennett Jr., propietario de periódicos importantes, creó la Copa Gordon Bennett en Europa, un evento anual que atrajo a competidores de todo el mundo. Este hito marcó el comienzo de una era de competición internacional en el mundo del automovilismo. Inspirado por este evento, William Kissam Vanderbilt II lanzó la Copa Vanderbilt en los Estados Unidos en 1904, estableciendo así un legado de carreras de alto nivel en ambos lados del Atlántico.
Louis Chevrolet, influenciado por estas competiciones, se trasladó a Estados Unidos, convirtiéndose en una figura destacada en las carreras del país y diseñador de vehículos para General Motors. Mientras tanto, en Europa, en 1906, se organizó la primera carrera conocida como Gran Premio en Le Mans, Francia, sentando las bases para lo que sería la Fórmula 1.
A medida que las carreras automovilísticas se popularizaban, cada país organizaba sus propias competiciones bajo reglas variadas. Sin embargo, fue en Italia donde se acogió por primera vez una carrera con el nombre de “Grand Prix” en 1922, seguida por Bélgica y España en 1924. Aunque estas carreras sentaron las bases, aún no existía un campeonato formal.
Antes de la Primera Guerra Mundial, los Grandes Premios empezaron a compartir algunas reglas básicas, especialmente en cuanto a los tamaños de los motores y su peso. Sin embargo, fue hasta después de la guerra cuando se establecieron las bases para el Campeonato Mundial de Fórmula 1.
En 1925 se llevó a cabo el primer Campeonato Mundial, exclusivamente para constructores, seguido de la creación del Campeonato de Europa de Pilotos diez años más tarde. La década de 1930 vio un aumento significativo en el número de carreras consideradas Grandes Premios, marcando una época de crecimiento para el deporte.
Después de la Segunda Guerra Mundial, en 1947, la antigua AIACR se reorganizó como la Federación Internacional de Automovilismo (FIA), estableciendo las bases para el futuro de la Fórmula 1. En 1950, se creó oficialmente el Campeonato Mundial de Pilotos de Fórmula 1, con un sistema de puntuación y siete carreras en el calendario.
La primera carrera se disputó en 1950 en el circuito de Silverstone, Reino Unido, marcando el inicio de una era emocionante y llena de adrenalina. Desde entonces, la Fórmula 1 ha evolucionado hasta convertirse en uno de los deportes más emocionantes y glamurosos del mundo, atrayendo a aficionados de todas partes con su velocidad, tecnología y competencia de alto nivel.
En estas primeras carreras, los italianos dominaron tanto en marcas como en pilotos, con nombres como Giuseppe Farina y Alfa Romeo dejando su huella en la historia de la Fórmula 1. Y así, con una mezcla de ingenio, pasión y pura velocidad, nació un legado que sigue emocionando a millones en todo el mundo.