Irlanda, 1868. El funeral de sir Benjamin Guinness no es solo el fin de una vida; también es el inicio de una tormenta perfecta. Su muerte deja el imperio cervecero más famoso del mundo en manos de sus cuatro hijos, cada uno cargado de secretos, ambiciones y demonios personales.
Esta es la premisa de “House of Guinness”, la nueva y polémica serie de Netflix creada por Steven Knight, la mente detrás de Peaky Blinders.
Desde su estreno el 25 de septiembre de 2025, la producción de ocho episodios se ha convertido en un fenómeno de audiencia.
La pelea por el poder
La historia se centra en los herederos: Arthur (Anthony Boyle), el mayor, un dandi que regresa a Dublín con un secreto que podría destruir a la familia; Edward (Louis Partridge), apasionado y con ambiciones expansionistas para el negocio; Anne (Emily Fairn), la única hija, decidida a abrirse paso en un mundo de hombres; y Ben (Fionn O’Shea), el hijo atormentado por adicciones.
Alrededor de ellos, un elenco de personajes añade capas y capas de intriga: desde Sean Rafferty (James Norton), el misterioso y violento capataz de la cervecería, hasta Ellen Cochrane (Niamh McCormack), una organizadora republicana cuyas motivaciones oscilan entre la revolución y la seducción.

El sello de Knight
Este no es un drama histórico tradicional, y quien espera uno se llevará una sorpresa. Steven Knight le imprime su característico sello: una narrativa veloz, personajes duros y una estética visual que recrea la Dublín victoriana.
No podemos continuar sin hacer mención de su banda sonora. Lejos de utilizar música de la época, la serie recurre a ritmos de hip-hop, rock y pop de bandas irlandesas contemporáneas como Fontaines D.C. y Kneecap.
Mientras que el resto del mundo ha calificado la serie como “irresistible” y “entretenida”, la historia es muy diferente en Irlanda. Algunos medios como The Irish Times han cuestionado su comprensión de la historia colonial y han tachado de cliché la representación de los revolucionarios fenianos.
Incluso el debate se extiende hasta la propia familia Guinness.

House of Guinnes ¿Vale la pena?
Como la mayoría de las series basadas en historias reales, House of Guinness se toma libertades creativas; así que no esperes una lección de historia. Es un drama familiar de alta tensión con decorado histórico.
La serie brilla por su elenco, sobre todo Anthony Boyle y Jack Gleeson. No todo es perfecto: algunos critican un inicio pausado, diálogos forzados y la mencionada licencia histórica que puede molestar a los puristas.

Pero quizás, su mayor logro es poner sobre la mesa la conversación sobre cómo se cuentan las historias nacionales, quién tiene derecho a volverlas ficción y dónde está el límite entre el entretenimiento y la distorsión.
Ya se ha confirmado una segunda temporada; incluso Knight ha prometido que llevará la serie a los años 60. House of Guinness es la apuesta arriesgada de Netflix.
