Dentro del vasto mundo de la gastronomía, permanecer relevante por tres décadas es un logro que pocas marcas pueden celebrar. Italianni’s no solo lo ha conseguido, sino que lo hace con un renovado brío, inaugurando su sucursal número 76 en el país, la tercera en la ciudad de Querétaro.
Paseo Querétaro es un espacio que encapsula perfectamente su evolución hacia un concepto moderno en inmersivo inspirado en la rica región de la Toscana.
Hace 30 años, Italianni’s irrumpió en el mercado mexicano como un pionero del casual dining, un término entonces desconocido que brindaba una alternativa fresca entre la formalidad del fine dinig y la inmediatez de la comida rápida. Hoy, tras una meticulosa reingeniería de su concepto, la marca celebra su aniversario con una propuesta que honra su esencia mientras abraza la modernidad.
“La reinvención hace mucho sentido en el servicio, en la innovación culinaria y en el concepto arquitectónico”, explica Joel Ornelas, Director de Italianni’s en México. “Es la forma de conectar correctamente, no solo con nuestros clientes actuales, sino con las nuevas generaciones, sin perder nuestra esencia”.
Esa esencia se materializa en tres pilares indiscutibles: pasta, pizza y vino. Al entrar al nuevo restaurante, el imponente horno de piedra colocado al centro actúa como un altar que proclama su expertise en pizzas. Junto a él, un glorificador de pastas y una decoración que rinde homenaje a los vinos más finos confirman el tríptico que define la experiencia.
Pero Italianni’s entiende que su grandeza trasciende el plato. Cada apertura, como esta en Querétaro, genera 40 empleos directos, sumando 120 en el estado. Además, en alineación con la responsabilidad social de Alsea, la inauguración estuvo acompañada de la donación de una tonelada de pasta al Banco de Alimentos de Querétaro a través de Fundación Alsea, reforzando que compartir la mesa es también apoyar a la comunidad.
La experiencia que ofrece Italianni’s busca ser memorable. Desde el ritual de bienvenida—una canasta con panes italianos y una mezcla de aceite de oliva con hierbas y vinagre balsámico—hasta recomendaciones del director como el linguine fra diávolo o el icónico postre tartufo, cada detalle está diseñado para que el comensal no solo coma, sino que viva una atmósfera toscana auténtica y contemporánea.
Italianni’s no solo abrió un restaurante más; reafirmó por qué sigue siendo la cadena de comida italiana más importante de México.