Para la edición de diciembre, tuvimos el placer de platicar con el actor mexicano, Ivan Amozurrutia, quien nos dio un pequeño vistazo a su vida dentro de la industria del entretenimiento y el proceso detrás de su éxito.
Ivan recuerda sus inicios en el mundo de la actuación como algo que siempre estuvo presente en su vida. Desde niño, disfrutaba cantar, bailar e ir al cine y al teatro, actividades que, aunque realizadas por diversión, eventualmente marcarían su destino.
“Mi abuela era actriz, y tuve la fortuna de verla en el teatro antes de que falleciera. Mi hermano también comenzó a actuar siendo muy joven, y ver todo ese mundo tan de cerca influyó mucho en mi decisión de dedicarme a esto”.
Y su paso por el Centro de Educación Artística de Televisa (CEA), reafirmó su decisión. “En mi primera clase de actuación, sentí que ese era mi camino, ¿sabes? Luego, luego lo sentí seguro”.
Al ser estudiante del CEA, sus primeras oportunidades llegaron en las producciones de Televisa, participando en capítulos de series unitarias y telenovelas. Estas experiencias iniciales le enseñaron las diferencias entre construir personajes para proyectos cortos y prolongados. Pero no fue hasta en la telenovela “Enamorándome de Ramón” donde enfrentó por primera vez el reto de sostener un personaje a lo largo de la historia. “El tiempo y la experiencia te ayudan a sentirte más cómodo frente a la cámara y a entender mejor el proceso creativo”.
Cuando le preguntamos sobre la preparación detrás de un personaje, Ivan considera que cada personaje es un reto único, que requiere técnicas y enfoques distintos. Además, destaca la importancia de explorar diferentes metodologías.
“Cada personaje te reta de manera distinta y tienes que abordarlo y construirlo también desde diferentes lados, desde diferentes puntos. Siempre dicen que el primer acercamiento que puedes tener con un personaje es qué tanto se parece a uno o qué tanto no se parece a uno”.
“Después de ese punto de partida, vienen cosas que ya aprendí en la escuela, ya cuestiones más técnicas. De construir de lo que dice el texto, lo que dicen los personajes de tu personaje, lo que dice el autor o la autora, lo que dice tu personaje de sí mismo. También, porque es muy diferente cómo te captas como el personaje y cómo te captan los demás personajes, entonces, eso te va dando pistas”.
Referente a su trayectoria actoral, Ivan nos compartió que la experiencia marcó un antes y un después en su carrera, fue interpretar a Poncho en “Donde hubo fuego”. Este personaje representó su primer protagónico y un desafío técnico y emocional.
“Además de que eran muchos capítulos, a mi personaje le pasaban muchas cosas. Su arco era una espiral: bajaba y subía, entonces su evolución conforme los capítulos era muy específica, lo que presentaba otro reto como actor porque no grabas linealmente la historia. Puedes de repente grabar capítulo 15, luego las siguientes escenas del capítulo 8, las siguientes escenas del capítulo 20. Entonces tienes que tener muy claro cómo a partir de qué, en qué punto estás, qué ya le pasó a tu personaje, qué está por pasarle, o qué está aprendiendo de sí mismo, en qué momento está”.
Dentro de la preparación para ser la mejor versión de uno en el ámbito profesional, Ivan enfatiza que el cuerpo es el principal instrumento del actor, por lo que es esencial mantenerlo en óptimas condiciones. Su rutina incluye ejercicio regular, estiramientos y actividades que fortalecen tanto el cuerpo como la mente. Además, busca constantemente aprender nuevas habilidades. “Nunca sabes qué talento puede ser útil en un personaje. Puede ser música, combate escénico, equitación o incluso manejo especializado”. Para él, el balance entre el descanso y la activación es fundamental:
“Siempre hay que mantener al cuerpo en un constante aprendizaje, pero también darle sus tiempos de descanso. Hay que balancearlo muy bien, pero no dejar que se descanse de más porque entonces como que empiezas a perder habilidades, empiezas a perder esta preparación, y es necesario que tu cuerpo esté listo para lo que le pidan”.
Ya casi al término de nuestra charla, le preguntamos sobre colaboración de ensueño, a lo que Ivan no duda en mencionar nombres de grandes directores con los que le gustaría colaborar.
“Christopher Nolan es uno de mis favoritos; Ridley Scott sería un sueño, especialmente después de Gladiador, que es de mis películas preferidas. También admiro mucho a directores mexicanos como Alfonso Cuarón, Alejandro González Iñárritu, Guillermo del Toro y Alonso Ruizpalacios, que siempre apuestan por proyectos innovadores”.
Más allá de los sueños, Iván tiene claro que el éxito se construye con trabajo constante y dedicación. “Es sorprendente cómo pedir algo, manifestarlo y trabajar hacia ello puede hacer que se convierta en realidad. La disciplina y la pasión son claves para lograrlo”.
Cerramos nuestra plática preguntándole metas a futuro a lo que nos adelantó algunos de sus sueños:
“Ahorita justamente estoy por grabar una serie también, que me tiene muy contento. No te puedo decir cuál es, pero es una serie que me va a abrir la posibilidad de que me busquen para otro tipo de personajes, ¿sabes? Entonces, pues cosas que vayan como sumando a eso. (…) Tengo como meta tal vez trabajar en Los Ángeles, y la posibilidad de pisar Hollywood, sin duda, creo que es muy posible, y ha sido de mis sueños desde hace bastante, y lo he estado pidiendo. También la posibilidad de hacer algo en España, me llama mucho la atención. Entonces, no sé, probar un poco las producciones. Y obviamente continuar en México donde de igual forma se están haciendo un montón de cosas nuevas, y en cuanto a producciones estamos creciendo a pasos gigantescos, sobre todo aprovechando las plataformas como Netflix”.
Con una trayectoria en ascenso y una actitud positiva, no cabe duda de que Iván continuará sorprendiendo tanto en la pantalla como detrás de ella.
Créditos sesión:
- Fotografía: Eduardo Ramos (@eduardoraos)
- Estilismo: Alo Murillo (@alo_murillo_)
- Grooming: Roberto Sierra (@robbielikemargot)
- Producción: Iñigo Laviada (@inigolaviada)