Tuvimos la oportunidad de charlar con Mauricio Rousselon, un actor decidido que pudimos ver en La Guzmán, Por amar sin ley y, recientemente, en Ámsterdam, la nueva serie de HBO Max. Nos contó sobre la serie, sus reflexiones alrededor de ella y algunos detalles de su carrera.
¿Qué visión de la Ciudad de México podremos ver en Ámsterdam?
Una visión de las calles emblemáticas de la Ciudad de México. Ámsterdam retrata esta avenida emblemática donde conjugan diversos personajes, donde conjuga la música y el arte, que también juega un papel muy importante en las relaciones humanas. Creo que eso se verá retratado en la serie y nos veremos retratados, con nuestras formas de amor, amistad, desamor, el cómo nos desenvolvemos, todo llevado al ambiente que genera las mismas locaciones. Sin duda un espectador de otro país puede conectar perfectamente con la visión que se le va a dar a la Ciudad de México en Ámsterdam.
Personalmente, ¿cómo te ves retratado en la serie?
Yo creo que son personajes muy bien escritos por Gustavo Taretto, están hechos con muchísimo cariño y creo que están tan bien detallados que a mí como actor me gusta cómo se plasmó en pantalla. Me gusta Diego, me gustan sus matices, su manera de ver la vida y también cómo se da cuenta de los errores que a veces tenemos como seres humanos. Creo que sin duda el hecho de que estén tan bien escritos sus personajes hacen que los actores los abracemos y les demos las bienvenidas con los brazos abiertos.
¿Cómo te has preparado para interpretar a Diego?
Más allá de todo fue permitirme jugar con el director, permitirnos quitarnos prejuicios, tonterías que lo único que pueden hacer es opacar a un personaje que está de manera natural fluyendo. Uno de los grandes retos desde esta nueva modalidad fue el proceso de casting, el tú preparar la audición, grabarte, hasta que finalmente logras pasar esos filtros y te encuentras directamente en el set de grabación. La nueva modalidad va cambiando conforme la pandemia nos deja o no de asustar, pero siempre con todos los cuidados. Sin duda, el hecho de estarte preparando en casa con la batuta del director de casting que en este caso fue Luis Rosales —maravilloso director de casting que carga proyectos como Roma, como La Casa de las Flores, como Luis Miguel— y con Gustavo Taretto, el director de la serie, nos permitió jugar y detallar a los personajes desde el proceso de casting vía cámara, vía self tape.
¿Cómo te sientes en esta etapa de tu carrera?
Creo que es una nueva etapa, llena de libertad y, puede sonar trillado, pero llena de mucha esperanza ya que 2022 por fin se acerca a lo que nosotros conocíamos como el movimiento de la industria. Se empiezan a considerar muchos proyectos, contenidos nuevos, más allá que sin censura, que retratan a nuestra sociedad, que retratan personajes que tenemos día a día, entonces creo que eso va a conectar de maravilla con los espectadores.
¿Qué mensaje te gustaría darle al público con tu trabajo?
Creo que una pasión no te sirve de nada, no te lleva por ningún camino, si no te lleva muchas horas invertidas: muchas horas, muchos días, muchos años. Y nada, agradecer la respuesta del público, agradecer la respuesta de directores, de productores que te hacen darte cuenta que estás en buen camino. Entonces eso, la pasión invertida sin horas de disciplina no te lleva a nada.