El día de hoy les compartimos la interesante charla que tuvimos con el actor Jorge Aranda, quien recientemente ha participado en la serie que estrenó en Amazon Prime, Mi tío. Nos contó un poco sobre su experiencia en el proceso de filmación, sus inquietudes y su carrera.
¿Qué es lo que más te ha gustado de formar parte del proyecto Mi tío?
Híjole, todo. La verdad es que es un proyecto que significa mucho porque es parte de los varios proyectos que pude hacer durante pandemia, que bueno, sabemos que la situación estaba un poco complicada pero a nivel laboral fue un muy buen año para mí. Fue el penúltimo proyecto que filmé el año pasado y que haya sido el primero en presentarse, nos dio no sólo a mí, sino a todo el elenco, mucha felicidad. Es un proyecto muy lindo, lleno de amor a nivel interno, del crew, los actores, con todo el equipo de producción, pero también es una historia bien bonita. Sí desde el lado de la comedia, desde el lado del humor negro, pero que tiene un mensaje muy lindo de aceptación de todo tipo de personas, con sus errores, los distintos tipos de familia. Se trata de abrazar la vida como es, con todos los defectos y virtudes. Es un proyecto que me da gusto que se haya lanzado este primer trimestre del año y que haya tenido la aceptación que lleva en este momento, que vamos en primer lugar de lo más visto en Prime, también en Estados Unidos en pantalla y eso significa que la gente lo ha recibido muy bien.
En la serie, ¿cómo se refleja el proceso de madurar?
Me parece interesante el tema porque vivimos en un momento donde justo todo es tan aprisa, hay tanta información afuera en las redes, en las plataformas, la vida en general es una vorágine que pasa con velocidad. Esto se refleja evidentemente en que los chavitos están madurando y están al tiro, algo que se ve en el personaje de Tadeo, que está super despierto pero a la vez es inocente. No pierde esta parte del niño que es, también se ve en el personaje de Camila que es mi hija, que está más despierta y que el papá se sorprende. Es un reflejo de lo que yo creo que viven los papás. Yo no soy papá en la vida real pero lo veo con mis amigos que sí lo son y cómo se empiezan a dar cuenta de que sus hijos están mucho más despiertos de lo que ellos creían y que tienen mucha información a la mano. La serie es un reflejo de esta velocidad en la que vivimos todos los días.
¿Nos podrías compartir alguna anécdota que te haya encantado de lo que viviste en la filmación?
Todo el proceso fue padre, para mí a nivel personal fue un descubrimiento porque es la primera vez que interpreto un personaje que es papá, es la primera vez que soy papá en ficción, entonces fue bien bonito el proceso porque me tocó conocer a mi hija antes de empezar las filmaciones. Me tocó que nos fuéramos a comer, que nos fuéramos a desayunar, que platicáramos. Ella es fan de One Direction, entonces me contaba la vida entera de los One Direction; generar ese vínculo con un niño me parece super importante. Es un proyecto donde los niños son un pilar. Siempre se escucha mucho por ahí que un proyecto con niños o animales es super complejo, sí es complejo pero es algo muy enriquecedor. Es complejo en el sentido que traen toda la pila, son muy hiperactivos, saben que están trabajando porque son super profesionales pero a la vez no dejan de ser niños.
Si los sometes a una jornada de trabajo que es grande, si a nosotros nos cuesta trabajo, obviamente que a ellos les cuesta más. Fue un proceso bien lindo de ir descubriendo con ellos, de ir construyendo personajes, de generar un vínculo, el vínculo que se generó entre José Eduardo, Santiago e Isabela. Yo creo que esa fue la parte como más bonita.
De anécdota, te puedo decir que en general todo fue muy divertido. Todo lo que se ve divertido en la serie fue divertido en la vida real. Hay una escena en el capítulo cuatro donde estamos juntos Poncho Borbolla, Alfonso Rosal, la señora Elena Rojo, los niños, yo. Fue divertidísimo hacerlo porque además cantamos una canción. Imagínate lo que es estar viendo a la señora Elena Rojo cantar esa canción, todos bailando, haciendo una coreografía para quien no ha visto la serie pensaría, bueno ¿por qué están bailando? Porque de repente en la mente del personaje de José Eduardo aparecen estos videoclips raros un poco para evadir la realidad. Que todos seamos parte de eso es divertidísimo.
¿Cómo te sientes en este momento de tu carrera?
La verdad es que muy contento, muy agradecido porque sí han sido varios años de estar picando piedra, estar buscando oportunidades en un país donde cada vez se va abriendo más en cuanto a plataformas, historias qué contar. Uno pensaría que se hace más fácil y sí se hace más fácil pero también está la parte difícil. Porque también somos muchísimos actores, muchísima gente queriendo incursionar en todo este tipo de narrativas, entonces me siento agradecido. Como te contaba, el año pasado me tocó hacer proyectos importantes para mi carrera que se estrenan este año, este es el primero de ellos, con personajes super diferentes. Eso es bien bonito, porque ahorita estoy haciendo comedia pero en otras series soy un villanazo, en otras hago comedia sólo física donde no digo absolutamente nada. Todos los personajes me ayudan a crecer como actor, a que la gente me vea en diferentes facetas y pues agradecido. Nosotros hacemos nuestro trabajo, lo que más me gusta, ponemos nuestro cuerpo y nuestras herramientas para contar estas historias y ya en el momento en el que terminamos el rodaje lo dejamos en manos de la audiencia, esperando que les guste.
¿Qué mensaje te gustaría darle al público con tu trabajo?
El año pasado me empezó a envolver todo este tema de cambiar las narrativas en México, en particular, las personas que somos de piel morena somos el 80% de la población de nuestro país y normalmente no estamos representados en los medios de comunicación, donde se cuentan historias y las personas morenas están sólo racializadas. Durante muchos años sólo éramos los pobres, los rateros, ¿sabes? Ese tipo de historias eran las que contaban las personas con piel morena y las siguen contando. Creo que cada vez se van rompiendo un poquito más los estereotipos. Me gustó por eso pasar este año con Mi tío, porque hice un personaje que es de clase media, es un personaje que no está racializado, tiene una vida normal como cualquier otro personaje y creo que a eso aspiramos muchos de los actores de este país. Hay muchos movimientos en México que pretenden hacer eso, visibilizar a todos los pequeños grupos que de repente no han sido representados en las historias. Creo que eso sería lo que yo más rescato, lo que más espero que siga sucediendo en la industria y pues que me tiene contento, porque puedo ser parte de esos personajes en los cuales la gente se sienta representada.