1966, las 24 horas de Le Mans llegaban a su fin, no uno ni dos, fueron tres modelos de Ford GT40 fueron los que se pararon en el podio de aquella carrera; primero, segundo y tercer lugar eran ocupados, marcando así la primera vez en la historia en la que un automóvil estadounidense ganó la carrera.
Esta historia ya la vimos en la pantalla grande, la película Ford V Ferrari del 2019 retrata la vez que Ford ganó a Ferrari en Le Mans (aunque la carrera no es el punto central de la historia) y ciertamente está apegada a la realidad, pero, a decir verdad, y al igual que todas las producciones de Hollywood, la película se toma sus libertades al momento de adaptar la historia.
Le Mans 1966 fue histórica, no sólo por la primera victoria de Ford, sino también por el nuevo conjunto de normas que la CSI (Comision Sportive Internationale) introdujo. Modificando los Grupos en los que los autos compiten, agregando y moviendo a los coches de grupos, desde autos GT, los deportivos, los deportivos especiales y los monoplazas.
Ford como escudería ya se habían medido en las 24 horas de Le Mans; en 1964 presentaron la primera versión del Ford GT40, aquella vez ninguno de los tres equipos logró llegar a la meta. Problemas en la caja de cambios y en los frenos hicieron que todos los coches terminarán por abandonar.
Ninguno de los autos de Ford terminó la carrera, aunque, hubo un coche con un motor Ford que sí lo hizo: el Shelby Daytona Cobra Coupé de Shelby American; la empresa del Texano Carroll Shelby.
Carroll fue un piloto que consiguió la hazaña de no sólo competir en Le Mans, sino que también logró ganar la carrera de resistencia. Shelby se retiró de las competiciones por un problema cardíaco, y desde entonces se dedicó a importar coches Cobra desde Europa para modificarlos; Shelby American y Ford mantuvieron una relación de negocios.
Ford recurrió a Shelby, un piloto que conocía y había ganado Le Mans, la mejor herramienta que Ford tenía para vencer a Ferrari. Carroll ya era un consultor del proyecto, aunque ahora estaría a cargo; Shelby trajo a su amigo, conductor de prueba e ingeniero: Ken Miles.
Esta dupla junto a demás equipo de Ford reinventó por completo el GT40; un motor V8 en posición longitudinal de 4,7 a 7,0 litros de cilindrada, el nombre GT40 viene del nombre Gran Turismo (tipo de auto) y el número 40 hace referencia a las 40 pulgadas de altura que tenía.
Con este “Ferrari Killer” estaban listos para medirse en Le Mans. Durante el trayecto a Le Mans, Kent Miles compitió en Daytona y Sebring para poder desarrollar el GT40. Es cierto que el piloto Kent Miles tuvo problemas con su puerta nada más iniciar la carrera y también es cierto que, gracias a una estrategia de publicidad Ken Miles no pudo conseguir la triple corona de las carreras de resistencia.
En la última parada de boxes Henry Ford II decidió organizar una foto en la línea de meta, haciendo que los tres autos Ford que quedaban en la competencia cruzaran la meta al mismo tiempo. Con el auto #1 estaba el equipo de Ken Miles y Denny Hulme, con el número #2 Bruce McLaren y Chris Amon con el #5.
Los autos cruzaron al mismo tiempo, gracias a un tecnicismo el auto líder de Ken Miles no ganó, en cambio le otorgaron la victoria al auto conducido por McLaren, ya que, técnicamente había recorrido más distancia al haber comenzado más atrás en la meta. Una regla que buscaba romper con el empate que Ford había planeado.
Ken Miles se quedó sin conseguir la triple corona Daytona, Sebring y Le Mans; Ford se mantuvo invicto hasta 1968, cuando las nuevas reglas limitaron los modelos de los autos, optando por no presentar ningún coche en el Campeonato de Constructores.