El campeonato mundial de pilotos está más reñido que nunca, con tres escuderías en la lucha por el gran premio: Red Bull, McLaren y Ferrari. Mientras aguardamos el Gran Premio de Italia, te hablaremos de tres marcas de automóviles que no tuvieron éxito en su intento de competir en la Fórmula 1.
Bugatti
Esta legendaria marca de autos francesa, quienes poseen varios de los automóviles más rápidos del mundo; compitió en la Fórmula 1, aunque tuvo un paso breve que vale la pena repasar.
Ocurrió durante el Gran Premio de Francia en 1956, con su Bugatti Type 251, desarrollado específicamente para competir en la F1. En su momento fue el coche más rápido y avanzado de su época, fue tan avanzado que terminó por llevar a la compañía en bancarrota, obligando a los propietarios a venderla.
El Bugatti Type 251 fue diseñado por el italiano Gioacchino Colombo, en su interior tenía un motor de ocho cilindros en línea situado en la parte trasera del piloto. Un doble árbol de levas en cabeza, un carburador Weber de doble cuerpo, 2,500 cc y 230 CV de potencia. Su segunda versión alcanzaba hasta 260 kilómetros por hora.
Durante los entrenamientos este auto impresionó por el hecho de que parecía de otra categoría. Conducido por el piloto francés Maurice Trintignant, batió algunos de los récords que poseía Ferrari, quienes dominaban la F1 en aquellos años.
Su desempeño en la parrilla fue, digamos, un tanto decepcionante, pues los problemas mecánicos impidieron que el auto pudiera hacer algo, terminó en penúltimo lugar, a más de 18 segundos del mejor tiempo, que, por cierto, fue de Ferrari.
Peugeot
Francia siempre ha tenido una presencia destacada en el automovilismo mundial, y la Fórmula 1 no es una excepción. Al igual que Bugatti, Peugeot es otra marca francesa que ha buscado competir en la F1.
El león francés no era ajeno al mundo de los motores de competición; contaba con Peugeot Sport, la división encargada de las competiciones. Durante las décadas de los 80 y 90, Peugeot compitió en categorías como el mundial de Rally en 1984 y lo ganó en 1985.
Además, Peugeot ganó las 24 horas de Le Mans, una de las competencias más exigentes para motores y pilotos. Los motores de Peugeot en Le Mans eran tan adaptables que pudieron competir en la Fórmula 1, y sin perder tiempo, lo hicieron realidad.
La marca hizo su debut en 1994, proporcionando motores al equipo McLaren, logrando ese año el cuarto lugar en el Campeonato de Constructores.
Entre 1995 y 1997, Peugeot se asoció con el equipo Jordan, a quienes suministró motores, y durante ese periodo, Jordan alcanzó el quinto puesto en el Campeonato de Constructores.
Los motores Peugeot no eran fiables; los coches de McLaren se retiraron en 17 ocasiones, aunque consiguieron 8 podios. Durante su asociación con Jordan, solo en cuatro carreras de la temporada los coches lograron cruzar la línea de meta.
Fue un desastre; Peugeot permaneció en la F1 hasta el año 2000, obteniendo los mismos resultados o incluso peores. Solo superada por Yamaha, Peugeot se estableció como la marca con más carreras disputadas sin lograr una victoria.
Lamborghini
Lamborghini, protagonista de una de las rivalidades más emblemáticas con Ferrari, es una marca que se presenta por sí sola y, además, esta firma italiana no necesita de la Fórmula 1 para engrandecer aún más su nombre.
El toro italiano no comenzó con un equipo oficial propio, sino que optó por ser proveedor de motores para otros equipos. Su motor hizo su debut en 1989, cuando el equipo Larrousse seleccionó a Lamborghini para proveerles motores V12.
Diseñado por Mauro Forghieri, el motor LE3512 era un V12 de 3.5 litros, lo máximo permitido por la normativa de aquel tiempo. Hizo su debut en 1989 en el Gran Premio de Río de Janeiro, pero los resultados no fueron prometedores.
El mejor desempeño se logró en el Gran Premio de España, donde alcanzó la sexta posición. En 1990, lograron el tercer puesto en el Gran Premio de Japón; disponían de un motor potente, aunque este demostró ser poco fiable.
Para 1991, era momento de que Lamborghini entrara a competir con un equipo oficial. La historia es la siguiente: un mexicano llamado Fernando González Luna estaba en proceso de crear su propio equipo de F1, y llegó a un acuerdo con Lamborghini para que diseñaran tanto la carrocería como el motor. El equipo se llamaría “GLAS” (García Luna y Asociados).
Luna desapareció misteriosamente del proyecto y, finalmente, Lamborghini quedó a la deriva. Sin embargo, decidieron seguir adelante con el equipo, renombrándolo como “Modena Team”.
Los resultados no fueron favorables para el equipo, que apenas lograba clasificar en las carreras. Finalmente, Lamborghini se desvinculó por completo del equipo, que terminó cerrando.