Desde muy pequeña, nuestra portada del mes de mayo, Minnie West, supo que quería estar frente a una cámara. Lo decía mientras se disfrazaba, lo demostraba en cada video casero grabado por su papá y lo reafirmó cuando, a los siete años, vio Vaselina y soñó con ser Olivia Newton-John en ese mítico cierre en chamarra de cuero. La vocación no fue una decisión; fue una certeza.
Hoy, Minnie no solo actúa: también crea. Y aunque reconoce que ese salto al terreno de la producción no fue sencillo, fue gracias al impulso de su madre, quien la animó a dejar de esperar papeles que encajaran con su visión, que fundó su propia casa productora y comenzó a escribir su camino. “Mi mamá me dijo: ‘date tú los papeles que quieres’, y aunque sonaba muy fácil, claramente no lo fue. Pero gracias a ella, me animé a crearme mis propias oportunidades”.
Este mes, Minnie regresa a los cines con Loco por Ella, una comedia romántica que va más allá del amor romántico: es también una reflexión sobre salud mental, duelo y vulnerabilidad. La película llega en un momento muy particular de su vida, tras haber pausado su carrera como actriz luego de la pérdida de su madre. “El guion me encontró cuando no encontraba sentido en nada. Fue tan potente que me hizo volver”.
En la cinta, Minnie interpreta a Carla, una mujer que vive con trastorno bipolar tipo 1 y no se tomó el reto a la ligera.
“No me lo tomé a la ligera para nada, y por suerte el director Rodrigo Nava me llevó con una psicóloga que tiene bipolaridad tipo 1, y tuve la oportunidad de trabajar muchas escenas con ella y que me contara muchas anécdotas de cómo lo vive ella, y de informarme muchísimo”.
De igual manera, nos contó que durante el rodaje, encontró en cada escena una especie de pausa emocional.
“Cuando decían acción, dejaba de ser Minnie, la que atraviesa un duelo, para ser Carla. Y cuando gritaban corte, a veces me daba tristeza volver a ser yo. Fue un proceso muy sanador. […] Yo misma me he sentido, como Carla, una carga para los demás por mi ansiedad y depresión. Pero ella se da la oportunidad de amar y dejarse amar, y eso es algo que quiero llevarme a mi vida”.
Pero más allá de la experiencia terapéutica que significó el rodaje, Minnie tiene claro que quiere seguir interpretando personajes con causa, que abran conversaciones necesarias. “Me gusta hablar abiertamente de temas que a veces se evitan. Y cuando tienes la oportunidad de encarnar un personaje que puede cambiarle la vida a alguien, se siente increíble”.
Para ella, Loco por Ella es un parteaguas: como actriz, como creadora y como mujer que está aprendiendo a reencontrarse con lo que ama, incluso en medio del dolor. “Creo que hay un antes y un después en mi actuación, antes y después de perder a mi mamá. Si ves una película pasada mía, creo que soy una persona completamente diferente”.
La cinta se estrenó el día de su cumpleaños y no fue casualidad, sino una forma de celebrarse, de recordarse fuerte, y de decirle al mundo, desde un lugar nuevo, que Minnie West está de vuelta. ¿Aún no la han visto? Está disponible a lo largo de los cines de la república.