El mochi es un exquisito postre japonés que ha conquistado no solo los paladares sino también los corazones de quienes lo han degustado. Su textura tierna y sus sabores dulces, sumados a su significado cultural, lo convierten en un dulce venerado tanto en Japón como alrededor del mundo.
Conocido como daifuku o daifuku mochi es un dulce japonés, consiste en un pequeño pastel de arroz pegajoso, es común que el relleno sea de un sabor dulce, hecho a partir de una pasta endulzada de frijoles azuki, una especie originaria de Asia.
La historia de este postre se remonta al siglo VIII, y debido a la complejidad de su elaboración, era considerado adecuado únicamente para nobles y emperadores. No fue sino hasta el siglo XIII que empezó a incluirse en la ceremonia del té, difundiéndose gradualmente entre la sociedad japonesa.
Golpea al mochi
El método de preparación es curioso, pues el arroz se vuelve pegajoso y elástico cuando se golpea; el método tradicional consiste en golpear el arroz en un mortero de madera, llamado kine, usando un mazo gigante llamado uzu.
Son importantes el trabajo en equipo, así como la precisión; varias personas se alternan para machacar el arroz, que previamente fue cocido al vapor, una golpea con el mazo mientras otra gira la masa, todo en perfecta coordinación para evitar accidentes.
Aunque se clasifica como un postre, la realidad es que no es demasiado dulce y se puede degustar con otros platos, incluso salados. Rellenos de pasta de frijol dulce, también pueden llevar rellenos de frutas como mango, mermelada de fresa, chocolate, té verde, matcha, o incluso algo salado como queso. Las variaciones atractivas y vibrantes de colores se deben a los colorantes, lo que las hace visualmente atractivas.
La ceremonia del Mochitsuki (餅つき)
Cuando comienza el año nuevo japonés, muchos hogares participan en la tradición japonesa anual del mochitsuki (餅つき), básicamente es el machacado del arroz para hacer mochi.
En Japón, el mochi se ha consumido durante las vísperas de Año Nuevo desde aproximadamente el período Heian (794 – 1185). Se pensaba que comer mochi fortalecería a los dientes y huesos para el año venidero, ya que inicialmente se ofrecía como un tributo y posteriormente se consumía, a pesar de ser difícil de masticar.
La importancia cultural del mochi para Japón es tanta que existen muchos mochitsuki matsuri (祭り) comunitarios, o festivales, incluyendo actividades que van más allá de preparar este postre.