Los pasteles lunares, mooncake o 月饼 (yuèbǐng), son un postre tradicional chino, tradicionalmente consumido durante el Festival del Medio Otoño, el cual celebra la luna llena y la reunión familiar.
Aunque estamos lejos del otoño, tal vez quieras saber un poco más sobre estos pasteles, aprovechando que estamos a nada del año nuevo chino.
Un postre de leyenda
El Festival del Medio Otoño es una festividad que celebra la luna llena, la cosecha y la reunión familiar. Tiene por fecha el día 15 del octavo mes lunar (septiembre u octubre), y es una de las celebraciones más importantes de la cultura china.
Vámonos poco más de 3,000 años atrás, la tradición se asocia a la leyenda de Chang’e, la diosa de la luna. De acuerdo con la mitología, Chang’e tomó el elixir de la inmortalidad y ascendió a la luna, donde reside desde entonces.
En este festival, las familias admiran a la luna, honrando a Chang’e y pidiendo bendiciones. Además, tienen un pasado histórico, pues durante la dinastía Yuan, en el siglo XIV, los pasteles lunares se usaron para transmitir mensajes secretos en una rebelión contra los mongoles.
Mooncake
Los pasteles lunares suelen tener una masa suave o crujiente que a menudo es decorada con caracteres chinos que simbolizan la buena fortuna. Los rellenos varían, el más tradicional es la pasta de lotus, dulce y suave que a veces se combina con yema de huevo salada, esto para contrastar sabores.
No pueden faltar los rellenos de frijoles rojos, frutos secos, incluso hay versiones saladas que incluyen carne. También hay variantes regionales, como los cantoneses (masa fina y rellenos dulces), los shanghaineses (masa crujiente) y los suzhou (masa escamosa).
La tradición del pastel lunar en la actualidad
Hoy en día, los pasteles lunares, además de ser un manjar, son todo un símbolo cultural que une a las familias en esta tradición china. Se suelen regalar en cajas elegantes, acompañados de té como el de jazmín.
Son muy deliciosos, pero tal vez no sean tan atractivos para todos, pues su contenido en calorías es muy alto. Claro que el paso del tiempo en los pasteles ha surgido variaciones que incluyen chocolate o helado.