Ubicada en las alturas del centro de San Miguel de Allende, Nüuk Sunset Rooftop presenta una propuesta interesante que busca balancear la buena comida con un espacio agradable, además cuenta con una de las mejores vistas hacia la Parroquia de San Miguel Arcángel.
Nuestra tarde empezó con un coctel de chile serrano, ideal para los paladares atrevidos (y tal vez no tanto para los que desean quedarse en la mixología tradicional). La mezcla del jugo de piña, con el jarabe de agave y el concentrado de chile serrano, se presentaban como un complemento ideal para el tequila.
Y después empezamos con la degustación del menú, el cual abrió con un platillo estrella: una sopa de jitomate confitado con romero y tomillo, el cual también contaba con un crutón/totopo relleno de queso de cabras, y usaba el pesto como decoración al final que también le daba un toque aromático.
El segundo platillo fueron unos esquites tradicionales con sofrito de chile poblano, con camarón como su proteína, y mayonesa de ceniza como aditamento. Este platillo es el ejemplo más claro de esta fusión de las raíces mexicanas con el expertise del chef Javier Calderón, encargado del menú.
La tarde avanza, y por fin tuvimos el plato fuerte: un slider (hamburguesa pequeña) de ribeye acompañada de papas especiadas, una receta traída desde España por el chef, y para acompañar este platillo (y cerrar la degustación) un coctel de frutos rojos que para la mayoría fue el cierre con broche de oro.
Después de conocer la experiencia Nüuk, sin duda podemos decir que es un rincón imprescindible para los amantes de la cocina fusión mientras disfrutan de una de las mejores vistas de San Miguel.
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