Muchas veces, después de realizar un largo viaje, no queda de otra que enfrentarse al famoso jetlag y resarcir los estragos que el cansancio deja tanto en nuestro cuerpo como, sobre todo, en nuestro rostro. Las ojeras son una de las principales señales de fatiga, y, para combatirlas, primero es necesario comprender su origen y conocer los diferentes tipos de “hipercromías idiopáticas del anillo orbitario”.
Las ojeras no son otra cosa que una coloración de la zona que rodea los ojos, generalmente en el párpado inferior. Esto se debe a que los vasos sanguíneos se vuelven más visibles, ya sea porque la piel es muy delgada, porque falta tejido blando o por bolsas de líquido o grasa que empeoran su aspecto.
Existen varios tipos de ojeras:
- Circulatorias: Se caracterizan por ser de color azul violeta. Son causadas por la dilatación de los capilares cercanos a la superficie de la piel. Aparecen regularmente por el cansancio, estrés, alcohol, medicamentos o tabaco. Por lo general, las pieles claras son las más propensas.
Solución: Pueden mejorarse con cremas de vitamina K, drenajes y carboxiterapia entre otros.
- Pigmentarias:Se caracterizan por ser de color marrón. Suelen empeoran con el sol y aparecen ya sea por exceso de melanina en esa zona o por una alteración de producción de hierro. Las pieles más oscuras son más propensas a tenerlas. Se relacionan con los cambios hormonales y la radiación UV solar.
Solución: Utilizar cosméticos, cremas y/o geles que contengan un alto contenido en retinol y vitamina C. Otra opción son los eyes peel y las cremas despigmentantes.
- Por flacidez: Se presentan de forma natural con el paso del tiempo, y suelen ir relacionan con las arrugas.
Solución: Ácido hialurónico de hidratación, silicio y aminoácidos, así como con radiofrecuencia tetrapolar, eyes peel o láser de CO2.
- Por hundimiento: Resultantes de desplazamiento de las bolsas de grasa que dan volumen en esta zona.
Solución: Tratamiento de ácido hialurónico o plasmodelado.
- Transitorias. Duran poco tiempo y aparecen por falta de sueño.
Solución: Desaparecen por sí solas, pero pueden mejorar más rápido con masajes, drenajes y compresas frías.
Existen algunos factores agravantes como los hereditarios (como en el caso de las ojeras de tipo pigmentario), los malos hábitos como pocas horas de sueño, mala alimentación, estrés y hasta el uso excesivo de la computadora. Las alergias respiratorias, al congestionar los vasos, suelen producirlas o empeorarlas. También algunas enfermedades como hipertiroidismo, problemas cardiacos, circulatorios, renales, la dermatitis atópica, o hasta el lupus. Incluso algunos cambios hormonales como el embarazo, la menstruación y la menopausia están asociados con la aparición de ojeras.
¿Cómo prevenirlas? Los dermatólogos aconsejan tener una buena higiene del sueño, dormir boca arriba, beber mucha agua (mínimo 1.5 L al día), evitar la exposición prolongada al sol y usar bloqueador, así como realizar ejercicio a diario (favorece la circulación), reducir el consumo de café, evitar el cigarro y aumentar el consumo de alimentos como verduras de hoja verde (como las espinacas) y los ricos en vitamina C.
Además, se recomienda usar cremas especiales para contorno de ojos, pero no un hidratante normal, ya que la piel de esta zona, en caso de no sintetizar el producto, puede absorber agua y tender a inflarse aún más.
