En las orillas de Querétaro, Pazzo Sano nos invita a vivir una experiencia culinaria única que nos transporta directamente a las costas del Mediterráneo. Ubicado en Avenida El Campanario 109, este lugar combina a la perfección una atmósfera relajada con platillos llenos de frescura y sabor.
En lo que decides tu comida, al centro de la mesa llega un poco de pan horneado a la leña con un toque de mantequilla que se convierte en el perfecto tentempié para abrir el apetito.
Pero ahora sí, a la estrella su comida. Comenzamos nuestra comida con unos mejillones al vapor, un clásico que no decepciona. Acompañamos este inicio con una pasta de mariscos con ajo, un platillo que nos sorprendió por la frescura de sus ingredientes, sin lugar a dudas de los camarones más frescos de esta ciudad.
En cuanto a las bebidas, Pazzo Sano nos sorprendió con cócteles a base de piña, fresa y pepino, una combinación refrescante que nos acompañó a lo largo de la comida, complementando cada plato con su frescura y carácter vibrante.
Para quienes prefieren la carne, el corte jugoso que probamos, un ossobuco con verduras caramelizadas, fue una verdadera delicia. Cada trozo se deshacía en la boca, y la cocción perfecta lo convertía en un imperdible para los amantes de la buena carne.
No podíamos despedirnos sin probar una de las especialidades de la casa: la pizza. Elegimos la de berenjena con salchicha italiana, y la combinación de sabores fue sorprendentemente deliciosa. Cada ingrediente parecía estar hecho para complementar al otro, logrando una mezcla armónica y deliciosa.
Pazzo Sano es una parada obligatoria para aquellos que buscan una experiencia gastronómica mediterránea en Querétaro. Porque, al final del día, el estilo también se come. Vive Dapper.