En el corazón de Vietnam, donde la cordillera Annamita se encuentra con Laos, el Parque Nacional Phong Nha-Kẻ Bàng emerge como una de las maravillas geológicas más impresionantes del planeta.
Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2003 (y ampliado en 2015), este santuario de 123,326 hectáreas alberga el sistema de cuevas más antiguo de Asia, selvas tropicales primarias y ríos subterráneos que desafían la imaginación. Lo más cercano que tenemos a un viaje al centro de la tierra.
Un paisaje esculpido por el tiempo
Literalmente, este Karst es milenario. Formado hace 400 millones de años, este laberinto de piedra alberga más de 400 cuevas (y seguramente muchas más por descubrir), incluyendo la gigantesca Sơn Đoòng, la cueva más grande del mundo con cámaras capaces de albergar rascacielos.
El 84% del parque está cubierto por bosques primarios, hogar de especies como el langur de patas rojas (en peligro crítico) y el pangolín malayo. Con ecosistemas que van desde selvas húmedas hasta bosques secos sobre karst.
Las joyas subterráneas
- Sơn Đoòng: La cámara principal es de 5 kilómetros de largo, con jungla interior y nubes propias.
- Hang Én: Playa de arena bajo un techo de 120 m; camping en la “tercera cueva más grande”
- Phong Nha: Río subterráneo navegable en bote, con estalactitas iluminadas
- Thiên Đường: Galerías secas con formaciones que parecen esculturas barrocas
- Hang Tối: Baños de lodo natural y tirolina sobre el río Chày
Las atracciones más allá de las cuevas
Prueba con trekking y ciclismo, rutas como el Valle Bong Lai ofrecen paisajes de arrozales y encuentros con comunidades locales. El sendero a la Cascada Gio (30 m de altura) es una joya escondida.
Prueba el “cerdo de bosque” o el pescado del río Son en restaurantes como The Pub with Cold Beer. Este último tiene la particularidad de que tu comida es capturada, procesada, limpiada y cocinada tan pronto como la ordenes.
La mejor época del año para ir de visita es de marzo a agosto (evita septiembre-noviembre por inundaciones). Como consejo Dapper, para vivir la esencia del parque, combina una cueva accesible (como Paradise) con una expedición aventurera (Hang Én).