El vegemite es ese tipo de alimento que amas u odias, no hay punto medio con este untable. Seguramente no has escuchado hablar del vegemite, no es para menos, es un alimento que es emblema de las comidas australianas.
¿Qué es el Vegemite?
Comenzó a fabricarse en los años 20, cuando los dueños de una fábrica de cerveza de Melbourne se les ocurrió inventarlo para dar salida a los restos de levadura que no se podían usar.
Se mezcla y aromatiza con apio, cebolla y otros ingredientes. Muchos lo consideran un gusto adquirido y que es difícil de describir, entre un sabor salado y amargo, hasta cierto punto es similar al gusto del caldo de carne de res. La textura es lisa, casi como el de mantequilla y de color marrón oscuro.
¿Por qué los australianos aman el Vegemite?
Los australianos crecen comiendo vegemite desde la infancia, pues se ha promocionado como un alimento rico en vitaminas B y ácido fólico. Durante la Segunda Guerra Mundial fue incluido en las raciones militares australianas, incluso hubo una campaña en 1954 llamada “Happy Little Vegemites”.
Un sabor que se ha convertido en parte de la identidad australiana, comparable a los canguros o el surf. Los australianos lo consideran algo que “solo ellos entienden”.
Recetas con vegemite
Fuera de Australia es muy complicado conseguir vegemite, pero si por casualidad estás de visita, podrás probar algunas recetas.
Para primerizos
Primero, una tostada a la que le vas a untar mantequilla o margarina (si te gusta una más que otra), después unta una ligera capa de vegemite, vamos a hacer énfasis en “ligera”, pues como ya mencionamos, el gusto es adquirido, mejor evitemos sorpresas desagradables.
Transforma recetas
Una de las formas más populares de usarlo es en los clásicos Cheesymite Scrolls, unos deliciosos rollitos de pan rellenos de queso y Vegemite.
Si buscas algo más contundente, el pollo glaseado con Vegemite y miel es una excelente opción. La combinación de la miel con el Vegemite crea un glaseado dulce y salado que carameliza al hornearse, dando un sabor profundo a los muslos de pollo.
Para los amantes de la repostería, el brownie de Vegemite y mantequilla de cacahuate es una propuesta atrevida pero deliciosa.
Sabor adquirido
El secreto del vegemite es usarlo con moderación, combina ingredientes que suavicen su intensidad, desde lácteos, grasas o algo dulce. Desde platos principales hasta postres, el Vegemite puede ser un aliado inesperado en la cocina, demostrando por qué los australianos lo aman tanto.
