Este compuesto orgánico del cannabis forma parte de la familia de los cannabinoides, es uno de los principios activos más importantes de la planta, junto al famoso THC, dos palabras similares con tres letras pero que no son lo mismo.
El THC (psicoactivo) el responsable de los efectos psicotrópicos, de la típica frase “sentirse drogado”, esta sustancia intensifica los sentidos y deforma la percepción del tiempo entre otros efectos.
El CBD (Cannabidiol) es el antagonista del THC, reduciendo la psicoactividad de la marihuana y abriendo el abanico de posibilidades de consumo. Se extrae de las flores y capullos de las plantas de marihuana y tiene múltiples propiedades terapéuticas demostradas, que lo están convirtiendo en el actor principal para cambiar la percepción que se tiene hacia esta planta. Un compuesto natural que es posible encontrar en diversas formas, desde aceites, parches y gomitas hasta cápsulas y cigarros.
Su consumo, ha incrementado exponencialmente en los últimos años, esto debido a sus beneficios en el campo de la salud. Fármacos populares han sido desplazados poco a poco, esto debido a que es posible evitar efectos secundarios severos obteniendo solamente el lado positivo con el uso de CBD.
Su efectividad contra la epilepsia fue una de las primeras causas por las cuales se puso bajo el microscopio, personas con esta enfermedad reportaron una dramática disminución de ataques con el uso continuo de este compuesto.
Otro tipo de fármacos que ha ido desplazando el CBD son los analgésicos como el Tramadol o la Hidrocona, medicamentos altamente consumidos con severos efectos secundarios como temblores, náuseas y dolores de cabeza. Pacientes con dolores crónicos han optado por esta opción más natural. La ansiedad es otro problema que ha sido tratado con CBD, un trastorno que puede llegar a afectar la vida cotidiana de las personas, dejando el Xanax o Valium en los botiquines.
La lista de fármacos que han sido remplazados va creciendo, la tendencia a lo natural va incrementando y las personas han optado por opciones menos agresivas para calmar u olvidarse sus padecimientos.
Pero no todo es color de rosa, como todo producto, incluye efectos secundarios. Respecto a las enfermedades psiquiátricas graves, se ha reportado un alivio los primeros días de uso, seguido por un rebote traducido en empeoramiento del problema.
Las personas con problemas de hígado deben evitar el CBD, ya que se metaboliza en esta parte y de no ser así, puede generar dificultades. Igualmente lo deben evitar individuos con algún tipo de cardiopatía, ya que se ha reportado un aumento de la incidencia de eventos cardiovasculares.
Se debe tener muy presente que los resultados y parte de la información que circula en medios de comunicación, se ha basado en ensayos clínicos en fases tempranas. Su uso se considera seguro, ya que se absorbe rápidamente y se elimina en su totalidad por la orina tras unas 18 horas.
El CBD es un producto que ha tumbado una gran cantidad de estigmas y ha revolucionado la industria del cannabis. Muchos lo consideran “el caballo de Troya” de la mariguana, ya que expertos lo ven como la vía perfecta para lograr su legalización.
Con info de Fundación CANNA, Guía de suplementos y Vice en español.