Las Puma Speedcat son un fascinante caso de un calzado que nació con un propósito técnico en la alta competencia y logró cruzar las fronteras del circuito para convertirse en un ícono de estilo, uniendo a diferentes generaciones a través de su diseño y su historia.
De las pistas a las calles
La historia nos remonta hasta 1999, cuando Puma creó una zapatilla técnica para pilotos de Fórmula 1. Su diseño se basó directamente en el calzado ignífugo utilizado por los pilotos de Grand Prix durante los años 80 y 90.
Lo que más distingue a estas zapatillas es su silueta de perfil bajo, no era un capricho estético. Fue desarrollada específicamente para ofrecer a los pilotos una sensibilidad superior sobre los pedales, un factor crucial en un deporte donde milésimas de segundo marcan la diferencia.
El éxito de este modelo en las calles no fue de un momento a otro. Lo que impulsaría su popularidad, especialmente en países como España fue el “efecto Fernando Alonso“.
Tras su primera victoria en 2003, el automovilismo ganó una enorme popularidad, y las Speedcat, que ya eran populares entre los aficionados, se separaron del rendimiento para convertirse en una tendencia con vida propia.
Según Helmut Fischer, archivista de Puma, las Speedcat son las zapatillas Puma más vendidas de todos los tiempos.
El nuevo auge
Después de años como un tesoro para los conocedores, las Speedcat están viviendo un poderoso revival en 2024-2025.
Varios factores, desde el auge de dos tendencias globales: la nostalgia por los años 2000 y el creciente interés de la moda por el “motorcore” (la estética inspirada en los deportes de motor). La plataforma Lyst llegó a considerarlas “la zapatilla más cool del año”.
Claro, no podemos dejar de lado la pasión por la Fórmula 1 y las categorías de motor que también están de moda más que nunca.
Las Puma Speedcat son un pedazo de historia cultural que conecta el ruido de los circuitos de carreras con el ritmo de la ciudad, demostrando que un diseño auténtico y con una buena historia nunca pasa de moda.