¿Alguna vez has escuchado del ayuno intermitente?
También conocido por su nombre en inglés, intermittent fasting, es un tipo de dieta que implica abstenerse de comer de manera parcial o total durante un específico número de horas para después consumir alimentos de manera regular. En ciertos casos, cuando la salud o condiciones específicas de la persona no lo permiten, sí se pueden consumir alimentos durante el periodo de fasting, sólo que muy bajos en calorías y en menores cantidades a las que usualmente se consumen.
Realizar ayuno intermitente puede ofrecerte un espacio de reflexión sobre tus hábitos alimenticios y tu vida diaria. Te puede ayudar a no obsesionarte con la comida y sentir ansiedad por estar comiendo, a ser consciente de lo que ingieres y debido a esto, al preparar tus comidas buscarás que sean lo más nutritivas y deliciosas que puedas.
Junto al fasting, un consumo regular de agua es óptimo para lograr mejores resultados, mantenerse hidratado puede hacer maravillas para la dieta y para tu piel.
Existen muchas maneras de hacer ayuno intermitente, desde ayuno por 12 horas cada cierto tiempo, hasta ayuno de manera constante, pero independientemente de cual elijas, ayunar durante periodos prolongados cuando tu cuerpo no está preparado para ello o si tu cuerpo no acepta el ayuno, puede resultar en problemas alimenticios, por lo que hay que ser muy responsable al tomar cualquier decisión.
Cada persona experimenta el fasting de manera diferente, así que no tengas miedo en escuchar a tu cuerpo para poder adecuarse a tus necesidades, y lo más importante, siempre consulta a un experto en salud.