Desde tierras fértiles de clima húmedo, hasta tierras áridas de clima seco, México demuestra la versatilidad de su suelo en la amplia variedad de alimentos y bebidas de talla global que produce. La increíble variedad de climas, así como la vastedad de su suelo, genera el ambiente ideal para que cada estado de la República pueda desarrollar diferentes industrias que se adecúen a las características propias de su espacio, y en el caso de Querétaro esto significa la industria vitivinícola, la cual a pesar de ya tener gran peso a nivel regional busca crecer aún más.
El Clúster Vitivinícola de Querétaro tiene como objetivo ambicioso duplicar las hectáreas de viñedos en la región para el año 2028, pasando de las actuales 600 a mil 200 hectáreas. Esta iniciativa, liderada por Liliana Cedillo, busca no solo fomentar la producción de vinos queretanos en el estado, sino también consolidar la Indicación Geográfica Protegida (IGP) para los vinos locales, destacando sus características únicas de origen y producción geográfica.
“Buscamos el crecimiento de hectáreas de vid porque la producción de Querétaro, en algunos casos, exige comprar uva de otro lado. Que no está mal, porque es una materia prima, pero si queremos tener una consolidación, sí necesitamos ir creciendo”, explicó.
Cedillo enfatiza la importancia de aumentar la superficie de cultivo de la vid para reducir la necesidad de comprar uva de otras regiones. Si bien actualmente gran parte de la producción utiliza uva queretana, también se importa de estados como Aguascalientes y Zacatecas. El objetivo es cambiar esta dinámica a medida que nuevos proyectos vitivinícolas se consolidan y comienzan a producir sus propios vinos en lugar de depender de terceros.
El sector vitivinícola en Querétaro está experimentando un crecimiento sostenido, con una producción anual que roza los cuatro millones de botellas. La Ruta del Queso y el Vino, que alberga numerosos viñedos, ha experimentado un aumento en la afluencia de visitantes, alcanzando los 800 mil al año y generando una derrama económica de 50 millones de pesos, un 10% más que el año anterior.
Además, recordó la expansión de los viñedos existentes, pues se están consolidando 30 proyectos de nuevos viñedos en la región. El crecimiento proyectado se basa en la producción de botellas, con un objetivo de aumentar la producción anual en un 10% cada año. Sin embargo, recordó que el éxito de esta iniciativa dependerá, en gran medida, de la calidad del suelo y los rendimientos en la producción de uva.
El Clúster Vitivinícola de Querétaro se presenta, con esta iniciativa que comenzarán a impulsar, como una fuerza impulsora en la industria vitivinícola queretana, con la visión de posicionar los vinos del estado como referentes de calidad y autenticidad.
