En esta ocasión les compartimos una plática íntima entre el conductor especialista en deportes Adán Rentería y el súper goleador mexicano del Wolverhapton Raúl Jiménez, acompañado de la actriz y conductora Daniela Basso, su esposa. A través de una videollamada desde la comodidad de la sala, ambos mostraron su esencia, tal cual como se vive en su hogar. Para esta pareja, el éxito profesional se ha replicado en el plano familiar gracias a que, a pesar de lo demandante de sus carreras, procuran pasar todo el tiempo posible juntos.
Adán: Raúl eres de Tepeji, cuéntanos de tu tierra. ¿Cómo surge tu vínculo a la Ciudad de México para llegar a la cima?
Raúl: Estuve viviendo ahí alrededor de cinco años, mis papás eran sobrecargos de aviación entonces viajar diario de Tepeji al aeropuerto era complicado, por eso decidieron que mudarnos a la capital era lo mejor. Desde niño me gustó el futbol, así que gracias a esto me metieron a la escuelita del América.
Adán: Hay como un punto de inflexión en la vida de cualquier joven futbolista. ¿Cuándo te das cuenta de que eres un jugador que de verdad puede llegar, y no solo llegar, sino triunfar? ¿Cuándo te cae el veinte?
Raúl: Siempre fue mi sueño, desde niño, pero no te imaginas lo que vas a vivir, lo que tienes que sacrificar. Te empieza a caer el veinte cuando entrenas ya con el primer equipo y pasas por las diferentes categorías, ahí empiezas a ver que puedes lograrlo, pero cuando de verdad ves el sueño materializado es al debutar.
Adán: Me voy a saltar prácticamente la mitad de tu carrera hasta este momento en el que estás, con tu esposa y tu hija. Me llama la atención cómo se conocieron porque tengo entendido que fue por las redes sociales.
(Risas de la pareja)
Raúl: ¡Vas!
Daniela: Yo soy actriz y conductora y la verdad es que fue una cuestión de la vida, porque me puse a seguir a todos los de la Selección como fanática y un día vi que Raúl subió una historia en un elevador con sus maletas, iba rumbo a Rusia a jugar el Mundial y le escribí “mucho éxito, mucha suerte”, y eso fue todo. A partir de eso comenzamos a platicar, me pidió el teléfono y dos meses después hacíamos videollamadas. Un día me dijo “voy a México, te quiero conocer por fa ve por mí al aeropuerto”, y yo dije “¡ay claro, ahorita!”, me hice la del rogar, me terminó convenciendo y fui por él y como cuento de princesas: me bajé del auto para recibirlo, me cargó, me besó y yo dije “mucho gusto”.
Adán: ¿¡Su primer encuentro físicamente fue con un beso!?
Daniela: ¡Sí! Me cargó como de película y me besó.
Raúl: Ya tanto tiempo de mensajitos y llamadas tenía que llegar directo al grano (risas).
Daniela: Cuando hablamos de una relación formal me dijo “es que yo llegué a México a comprobar lo que había visto en llamadas” y eso me gustó, solo pude decir “wow”.
Adán: Siempre en las llamadas se tiene una idea muy romántica y se genera una expectativa la cual puede cambiar cuando las personas se conocen en vivo. ¿La convivencia desgastó o fortaleció?
Daniela: Fortaleció
Raúl: Yo creo que sí, me falta ser un poquito más romántico lo acepto.
Daniela: Lo está aceptando en entrevista ¡ahhhh!
Raúl: Pero…yo creo que he cumplido con las expectativas, así como ella ha cumplido y sobrepasado.
Adán: Estaba leyendo unas publicaciones tuyas Dani donde dices que es amoroso, el mejor amante, el mejor novio y mejor amigo. ¿Cómo es Raúl fuera de esta figura que todos vemos, la de un hombre que se ha ganado su lugar, primero en el América y luego en Europa, el goleador mexicano del momento? Esa parte personal que no conocemos.
Daniela: Aunque crean que no lo conozcan es muy transparente, de verdad como es en cancha, con sus amigos, es así en casa; tranquilo, cero peleonero, no arma conflictos, jamás busca pleito, todo lo contrario. Si un día yo me pongo loca, él me calma. Es un ser amoroso, entregado conmigo y con su hija. Es igual de entregado en la casa que en la cancha.
Adán: Raúl, me remonto a ese momento en el cual vas regresando de Rusia y conoces a una mujer que te cautiva a través de las redes. ¿Qué se le dice a una mujer que se enamora de un futbolista? ¿Vente conmigo a cualquier parte del mundo?
Raúl: (risas) Como ella dijo, llegué a comprobar lo que ya vi por videollamada, leí por mensajes. Cuando le pedí que fuera mi novia pusimos las cosas sobre la mesa y empezamos con visitas a Portugal, donde estaba entonces. Más de ella porque para mí era muy difícil viajar. Así fue al principio.
Daniela: Son pruebas que de verdad te enamoran y es una sensación el decir “sí lo sigo”. Mi vida era mi carrera y nada más, pero cuando lo conocí solo dije “sí”. Para mí ese es el significado de amor a primera vista, cuando de pronto algo nace en tu interior que te hace decir “soy capaz de seguirlo a donde sea”, y así sucedió.
Adán: ¿Cómo te pidió que fueras su esposa? Que vivieran juntos, que ya emprendan un camino de vida más formal.
Daniela: En Portugal empezamos a formalizar las cosas, pero ya en Inglaterra me empezó a decir “ya quiero casa para que estemos más cómodos”, insinuándome que quería que viviéramos juntos, el bebé, la familia y así se fue dando.
Adán: ¿Cómo se ven ustedes como familia a mediano plazo?
(risas)
Raúl: Igual de felices y tal vez creciendo la familia, esto es una primicia (ríe). Viviendo en Inglaterra o donde se necesite, pero juntos.
Daniela: Ahorita disfrutando el proceso y más que lo tengo en casa. Me encanta apoyarlo y él me apoya en todo, disfrutar juntos ahorita es espectacular.
Adán: ¿Cuando acaben el ciclo de Inglaterra les gustaría regresar a México?
Raúl: Está dentro de las posibilidades porque somos de allá, es complicado una vez que vives acá en Europa, hay muchos pros y contras de vivir acá y de vivir allá.
Adán: Dani, ¿cómo describirías a Raúl en pocas palabras?
Daniela: Humilde, trabajador, luchón, apasionado, un ser feliz y entregado.
Adán: ¿Y tú Raúl?
Raúl: Mamá, luchona, trabajadora, amorosa y mi compañera.
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Foto: @AlexStylesPhoto