Un sistema de tuberías sanitarias adecuado contribuye a evitar las bacterias y patógenos virales, que producen malos olores y afectaciones a la salud.
Los sifones particularmente son de gran importancia, ya que se encargan de evacuar el agua ya utilizada y crean un tapón que no permite el ingreso de los gases mal olientes que contienen virus y bacterias. Los sifones podemos encontrarlos debajo del desagüe del lavabo, de la cocina, lavamanos del baño, bañeras, inodoros, lavadoras, lavavajillas, entre otros.
El sifón tradicional, es una pieza en forma de U ubicado debajo del lavabo, que bloquea el paso de los malos olores del sistema, mediante la acumulación de agua en dicha forma de U. El agua acumulada no deja que pasen los gases, sin embargo, varios factores pueden afectar su sello de agua como la evaporación por poco uso o por temperaturas altas, por problemas constructivos que succionan el agua o fugas. Además, el sifón tradicional en forma de U quita bastante espacio en donde se instala.
Ahora existen varios tipos de sifones, que funcionan como una barrera contra los virus y bacterias que pueden generarse a partir de las aguas negras, lo que contribuye a prevenir enfermedades e infecciones. Su forma lineal hace que no acumule sólidos ni grasas y esto evita tener que darle mantenimiento.
Además, al no depender de un sello de agua, no se ve afectado por la evaporación y es una solución infalible para cocinas y baños de casas, hoteles, oficinas e inclusive campers y barcos, y la instalación es muy sencilla, se puede colocar en posición horizontal o vertical, directamente roscado en la canasta de desagüe o ajustándolo al tubo de desagüe.