Harrods, la tienda que tiene el poder de detener el tiempo, robar el aliento y seducir todos tus sentidos, es una experiencia de 90,000 m2 que tienes que conocer.
Fundada en 1849 por Charles Henry Harrod, un business man involucrado en el comercio del té, originalmente se dedicó a la venta de té y comida, pero con el paso del tiempo, en 1880, Harrods se expandió como tienda departamental que ofrecía todo tipo de productos.
Actualmente es la más grande de Europa y está ubicada en el área de Knightsbridge London, una de las zonas de más prestigio y hogar de aproximadamente el 60 por ciento de los clientes regulares, familias millonarias, empresarios y celebridades.
Son siete pisos, 25 restaurantes y 330 departamentos diferentes donde puedes literalmente todo; desde ropa exclusiva, salones de perfumes de marcas que no puedes pronunciar, celulares con diamantes, audífonos que valen más que un coche, autógrafos de celebridades vivas y muertas, hasta joyería con precios exorbitantes.
Si dentro del universo de cosas que hay ahí no encuentras lo que buscas, cualquier vendedor puede tomar tus datos y tenerlo listo para ti al día siguiente.
Además de todos los departamentos que tiene, Harrods tiene servicios de asesoría de imagen, reparación de calzado y relojes, personal shopper y asesores especializados en juguetes, regalos, zapatos, muebles para bebés y decoraciones florales.
Y por si fuera poco, tienen su propio banco, spa, clínica wellness, óptica y farmacia, línea aérea e inmobiliaria. La cosa más cara que se ha comprado en la tienda ha sido un yate de 165 millones de dólares y no es una gran sorpresa ya que se han reportado ganancias anuales que superan los 1.8 billones de dólares.
Actualmente es propiedad de Qatar Holdings, y fue comprado por la familia Al-Fayed en el
2010. Mohamed Al-Fayed es el padre de Dodi Al-Fayed, que estaba con la princesa Diana en París cuando el coche en el que viajaban se accidentó y mató a ambos. En su honor, Al-Fayed creó un monumento en honor a ellos en Harrods, que está situado al lado de las escaleras mecánicas en la sección egipcia, donde las dos figuras se encuentran en un baile eterno y un anillo encapsulado propiedad de Diana descansa en una fuente.
Otro elemento interesante son los “hombres verdes”, siempre son siete los encargados de recibir a los clientes, de ayudar con las bolsas, abrir las puertas y cuidar las entradas. Íconos mundiales que solo Harrods posee. Toques sutiles de elegancia que convierten un día de compras normal en una experiencia inolvidable.
La tienda recibe más de 50 millones de visitantes anualmente y a partir de 1959 se tomó la decisión de iluminar a diario todo el exterior de la tienda durante la noche, tan pronto el sol se oculta; 12 mil focos hacen su magia.
Siempre a la vanguardia, en 1898 se instaló la primera escalera eléctrica de todo Inglaterra, una muestra de poder y riqueza en esas épocas. Indudablemente ellos han hecho todo antes que nadie.
Una tienda que ha rebasado los límites y que se ha posicionado como un destino que forma parte de muchas bucket lists, un lugar que es básico al recorrer Londres, y en donde aunque no compres nada, vale la pena caminarlo, desde arriba hasta abajo, de un extremo a otro, porque cada paso es un constante “wow” y para donde voltees, esa sensación de deseo se apoderará de ti.